Buenos Aires
En las próximas horas firmará su prisión preventiva y desafuero. La acusa de ser jefa de una asociación ilícita. En paralelo, la ex presidenta será indagada el martes por la “Ruta del dinero K”.
Nadie, ni en Comodoro Py ni en el entorno de Cristina Kirchner, duda de que el juez Claudio Bonadio la procesará pronto en la megacausa de los Cuadernos de las coimas.
Como Bonadio es más flexible que otros de sus colegas en lo que a tiempos se refiere, la cuestión ahora es cuándo, pero se especula con que se produciría esta misma semana, incluso en las próximas horas.
En paralelo, luego de un pedido expreso de la Cámara Federal, la ex presidente deberá presentarse este martes ante el juez Sebastián Casanello para prestar declaración indagatoria en la Ruta del dinero K, caso por lavado en el que está detenido Lázaro Báez.
Fernández de Kirchner afronta a esta altura siete causas pesadas, con el blindaje de los fueros del Senado frente a cualquier pedido de detención.
En rigor, en el ambiente judicial, tras la impresionante seguidilla de empresarios y ex funcionarios arrepentidos, se esperaba que Bonadio tomara la decisión durante las últimas dos semanas.
Pero quedaban algunas resoluciones pendientes: este jueves la Cámara Federal confirmó al juez al frente de la investigación al rechazar la recusación de Oscar Parrilli, y ya no quedan planteos de relevancia fuera de alguna queja de la defensa de la ex mandataria.
Prisión
El juez Bonadio la procesaría como jefa de una asociación ilícita, con prisión preventiva, y pedido de desafuero, que el PJ en el Senado ya confirmó que no otorgará basándose en los criterios utilizados por ejemplo con el ex presidente Carlos Menem. Sería el sexto procesamiento para la ex mandataria, tres de ellos en causas con elevación a juicio oral, uno con pedido de detención. Sólo un juicio oral tiene fecha: el próximo 26 de febrero empezará a ser juzgada por el direccionamiento de la obra pública al empresario Lázaro Báez.
En base a los allanamientos por la causa de los Cuadernos, Bonadio abrió esta semana tres nuevas causas por los objetos encontrados en las propiedades de la ex presidente: documentos históricos (como una carta de San Martín a O’Higgins), un antiguo bastón presidencial y supuestas carpetas con informes de inteligencia sobre Sandra Arroyo Salgado (ex esposa de Alberto Nisman), el espía Jaime Stiuso y el mismo Bonadio.
El abogado de la ex mandataria asegura que nada de eso fue encontrado en su casa, salvo un bastón antiguo, que la familia Cámpora le regaló a la ex presidente.
Tras la homologación del acuerdo con Ernesto Clarens como imputado colaborador, la causa de los Cuadernos ya acumula 19 los arrepentidos y 15 detenidos.
Puede hablarse de tres momentos significativos de la investigación. Primero, una tanda de empresarios arrepentidos que admitieron haber pagado coimas, pero dijeron que se trató de aportes ilegales de campaña.
Segundo, la declaración del jefe de la Cámara de la Construcción, Carlos Wagner, que reveló la existencia de un sistema de corrupción permanente apoyado en la cartelización de la obra pública, que superaba largamente los supuestos aportes de campaña. Y tercero, ex funcionarios arrepentidos, como Claudio Uberti y José López, que confirmaron y ampliaron la maquinaria de cobro de coimas dentro del gobierno, y señalaron a Néstor y Cristina como máximos responsables.
En la misma línea, fue considera sustancial la declaración de Clarens, financista vinculado a la familia presidencial, que aportó las listas detalladas de empresas que debían pagar coimas. Sostuvo que esas nóminas eran supervisadas por la entonces presidenta.
Otra causa
Mientras espera la resolución de Bonadio, Cristina tendrá que volver a Comodoro Py, pero por otra causa. Casanello demoró cinco años en concluir la instrucción de la investigación por la Ruta del dinero K y enviarla a juicio oral: comienza el 30 de octubre.
En cinco años, y a pesar de tres pedidos de la Cámara Federal, el juez jamás incluyó a Cristina en la investigación por lavado, a pesar de que el fiscal Guillermo Marijuan la consideró coautora de las maniobras de lavado.
Con la causa ya con elevación a juicio, la Cámara convirtió en orden los últimos tres pedidos y Casanello llamó a la ex mandataria a indagatoria: será este martes.
Tres posibles desenlaces luego de la indagatoria que, como suelen las de Cristina, no dará nada nuevo al juez para avanzar en la causa.
El magistrado tendrá en principio diez días para definir la situación procesal de Cristina. Puede absolverla, procesarla o dictar la falta de mérito. En el primer caso podría apelar el fiscal, en el segundo la defensa, y en el tercero el juez podrá tomarse más tiempo para tomar una decisión más definitiva.
Con el juicio oral a punto de comenzar, a pesar de los pedidos de demora hechos por el detenido Báez ante un eventual procesamiento de la ex mandataria, todo indica que debería armarse otro proceso oral paralelo.
Pero, aunque a veces los jueces obran de formas misteriosas, nada indica que Casanello vaya a tomar, tras una indagatoria, una decisión que iría en contra de las de sus últimos cinco años de trabajo.
¿La indagatoria? Una mera formalidad, según la defensa de Cristina Kirchner.