Buenos Aires
En este Día Mundial de los Docentes se cumple el 70º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), en la que se reconoce que la educación es un derecho fundamental clave y se consagra el derecho a la educación gratuita y obligatoria, mediante un acceso inclusivo y equitativo para todos los niños.
El tema de este año, “El derecho a la educación implica el derecho a docentes cualificados”, se eligió para recordar a la comunidad mundial que el derecho a docentes preparados y cualificados es una condición indispensable para realizar el derecho a la educación. En nuestros días la escasez de docentes sigue siendo un desafío a escala mundial. El número de niños y jóvenes sin escolarizar en el planeta se estima en 264 millones. Si se quieren alcanzar los objetivos de la Educación 2030 relativos a la educación primaria y secundaria universal, el mundo debe contratar a casi 69 millones de docentes nuevos. Ese “déficit de docentes” es más pronunciado entre las poblaciones vulnerables, como las niñas, los niños con discapacidad, los niños refugiados y migrantes o los niños necesitados que viven en zonas rurales o alejadas.
Conmemoración
El Día Mundial de los Docentes, que se celebra anualmente el 5 de octubre desde 1994, conmemora el aniversario de la firma de la Recomendación OIT-UNESCO relativa a la Situación del Personal Docente de 1966. Se organiza en colaboración con el UNICEF, el PNUD, la Organización Internacional del Trabajo e Internacional de la Educación.
Desde 1994, el 5 de octubre se celebra el Día Mundial del Docente. Esta fecha fue proclamada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Rol
El rol de los docentes es fundamental para la educación de un país. De acuerdo a lo establecido en la Agenda de Educación 2030, estos profesionales deben tener “las competencias necesarias, ser contratados y remunerados de forma adecuada, recibir una buena formación, estar profesionalmente calificados, encontrarse motivados, y recibir apoyo dentro de sistemas dotados de recursos, eficaces y bien administrados”, ya que de ellos depende lograr una educación de calidad.
A nivel mundial y para alcanzar los objetivos propuestos para el año 2030, se necesitará tener 3,2 millones de docentes más en el nivel educativo primario y 5,1 millones más en el secundario básico.