Río Gallegos
El gremio salió a defender a las tres instrumentadoras, a quienes el gobierno provincial busca penalizarlas, por estar adheridas a la medida de fuerza dispuesta por la CTA Provincial.
Asimismo, se solidarizaron con Nicolás Mc Námara, presidente del centro de estudiante de la UNPA-UACO ante las amenazas recibidas.
El gremio de los profesionales de la salud, rechaza este “acoso laboral” que están sufriendo las instrumentadoras Giménez Graciela, Limache Miriam y Sánchez Laura, por parte del gobierno de Alicia Kirchner quien busca “castigarlas y someterlas” por haberse plegado al paro dispuesto por la CTA Provincial.
En este marco, APROSA le recuerda al gobierno, que la “huelga” es un derecho constitucional que goza todo trabajador, y por lo tanto se solicita que retrotraiga cualquier medida disciplinaria, ya que estas personas gozan de cobertura sindical y en consecuencia están habilitadas legalmente para estar en medida de fuerza.
Una vez más queda comprobado el “hostigamiento y la persecución sindical” que Alicia Kirchner enciende contra sus trabajadores, quienes además deben enfrentar pésimas condiciones laborales y salariales, en un contexto de recorte y desprecio hacia los derechos que tienen que ser garantizados por la patronal.
En esta línea desde APROSA se respalda a estas trabajadores y llaman a la reflexión a los funcionarios y mandatarios, para que se respeten los procesos legales y normativos, que son los únicos caminos que marcan el verdadero proceder institucional, tal como lo indica el sistema democrático.
Amenaza
Por estas horas se conoció una amenaza que recibió en su celular el joven dirigente Nicolás Mc Namara, quien conduce el centro de estudiante de la UNPA-UACO.
Desde APROSA se solidarizaron con esta persona, y llaman a las autoridades judiciales y policiales a unir esfuerzo para encontrar, a los responsables de este amedrentamiento, y castigarlos con la pena correspondiente, por esta conducta inadmisible.
Asimismo, el gremio pide al gobierno provincial que “proteja a los dirigentes sindicales y referentes sociales” y otorgue las suficientes garantías para poder defender los derechos laborales de todos los trabajadores, dentro de un marco de respeto y tolerancia, más allá de cualquier diferencia ideológica y/o política.