Caleta Olivia
Un incidente ocurrió ayer en las puertas del Instituto Marcelo Spinola, una de las más tradicionales escuelas de enseñanza privada con orientación religiosa Católica, generó malestar y de no haber sido por el sentido común que llevó a los docentes a abordar el tema podría haber pasado a mayores.
Todo comenzó cerca del mediodía cuando una pareja – que no se identificó – se apostó en la puerta de ingreso del establecimiento y comenzó a “abordar” a los pequeños del nivel primario que llegaban para ofrecerles un “regalo”.
La mayoría de los niños se mostraban sorprendidos pero en general, casi todos aquellos lo aceptaban. Cuando algún padre se acercaba a preguntar de que se trataba, el hombre que los repartía explicaba: “Estamos regalando la palabra de Dios”.
Sin explicitar que se trataba de un “Nuevo Testamento” de origen Protestante (utilizado por las Iglesias Evangélicas), la mayoría de los padres se alejaba sin hacer cuestionamientos.
Pero lo que los adultos que llevaban a sus hijos a la escuela no sabían, es que tanto los directivos del Instituto, e incluso un sacerdote de la comunidad, se había acercado para pedir a la pareja que no continuara con el reparto en el ingreso a la institución.
Ante esto, tanto el hombre como la mujer hicieron caso omiso al pedido de los directivos e inclusa “cambiaron la estrategia”.
Esperaban a que los padres se retiraran y “abordaban” a los niños cuando estaba solos y les entregaban el “regalo”.
En un momento, un padre se acercó y le dijo a su hijo que “agradeciera” pero que no lo recibiera”; ante lo que el hombre que repartía los libritos, le dijo, “no hagas caso, sino tus compañeros que tiene el libro, te van a decir que sos el único que no lo tiene”. Ante esto el padre se acercó y devolvió el ejemplar.
Falta de respeto
Aunque pareciera ser un incidente menor y anecdótico, claramente no lo fue ya que por estos meses la comunidad católica se encuentra finalizando la etapa de preparación para las Comuniones y Confirmaciones, con lo cual el estudio de temas religiosos tiene especial importancia, sobre todo en una institución Católica.
No se trata entonces de relativizar el hecho de que una pareja “anónima” reparta Evangelios Protestantes como “regalos” en una Escuela Católica; sino que evidentemente fue un acto de provocación y así fue hecho saber por muchos padres.
Un detalle a tener en cuenta es que pese a los pedidos para que hicieran el “proselitismo religioso” a distancia de la puerta de la escuela, tanto el hombre como la mujer continuaron en su tarea de “regalar Biblias”, que según se calcula por la cantidad de niños que las recibieron superarías las 300.
Este dato, sumado a que el Instituto Spinola fue la única escuela de la ciudad en donde se montó este “puesto” refuerza la idea de la comunidad educativa, que se trató a un evidente acto de provocación, y casi una falta de respeto a la “fe” que se profesa en esa escuela.
Para tener magnitud de la situación, el incidente se podría evaluar imaginando que un grupo de la parroquia San Juan Bosco, concurriera al ingreso o la salida de la Escuela Adventista (de origen Protestante) para repartir folletería y lecturas contrarias a los preceptos Adventistas.
Peor aún al tratarse de menores de edad los destinatarios de estos “regalos”.