Caleta Olivia
El presidente del Concejo Deliberante de ésta ciudad, Javier Aybar consideró ayer que los ediles Liliana Andrade y Pablo Calicate buscaron dar “un golpe institucional, que les permita a ellos poner en situación de caos a la ciudad”.
Las declaraciones de Aybar a Diario Más Prensa se dieron horas más tarde de la sesión ordinaria de ayer que debió ser suspendida debido a la salida improvista de los concejales.
La jornada no había comenzado de manera normal, pero nada así prever lo que ocurriría; hasta que se desató la polémica y todo finalizó en un verdadero escándalo, con Pablo Calicate y Liliana Andrade dejando sus bancas para dar por terminada abruptamente la sesión.
En el inicio de la sesión, una vez izado el pabellón nacional no se pudo empezar la lectura del Orden del Día, debido a que Calicate del FPV, interrumpió con el pedido uso de la palabra para mocionar para que se pase inmediatamente a un cuarto intermedio para reprogramar la sesión que se estaba desarrollando para que sea celebrada otro día en un lugar mas amplio aduciendo el poco espacio del recinto.
Este espacio, en el edificio del Concejo Deliberante se viene utilizando en más de 5 oportunidades consecutivas anteriormente y nunca fue discutido.
De este modo, se analizó que el objetivo de Calicate era el de que puedan asistir algunas agrupaciones políticas y vecinos que ni siquiera habían ido ni estaban afuera del edificio.
La moción de orden fue acompañada por la concejal Andrade, pero tras la negativa de los Concejales Aybar y Rubén Martínez, y teniendo que hacer uso del doble voto por parte de la presidencia, se dio por negada la moción y se continúo con la sesión.
Acuerdo
El primer tema a debatir fue el acta acuerdo suscripto entre la municipalidad y el Sindicato de empleados municipales sobre el aumento de sueldo acordado. a tal caso de que saliese dictamen en esta sesión y no tenga que pasar por alguna comisión lo cual aplazaría los días para que los jubilados municipales puedan ser beneficiados con dicho acuerdo.
Martínez hizo moción de orden para que pueda ser puesta en consideración y votada en la sesión y otra vez el presidente del cuerpo se vio obligado a dirimir el empate con la facultad del doble voto; ya que nuevamente en una inédita alianza, Calicate y Andrade votaron en contra.
Pese a ello y al aprobarse el pedido de Martínez, la única que estuvo en contra del aumento a los empleados municipales fue la concejal Andrade, perdiendo la votación 3 a 1.
Por ultimo, lo que desató la retirado abrupta del concejal Calicate, y casi inmediatamente después de Andrade, fue el momento cuando se intentó debatir una nota presentada por el Ejecutivo sobre el “convenio con Michelena”, referido a terrenos. En ese momento Martínez volvió a pedir hacer uso de la palabra y mocionó que se “ponga en consideración la iniciativa” y que se votara sobre tablas.
Esta situación puso fin al intento de debate y Calicate decidió retirarse del recinto; seguido por Andrade, aunque sin ningún tipo de explicación. Ya así sin quórum no se pudo continuar con la sesión.
Un “golpe”
“Es incongruente lo que hicieron los concejales”, sostuvo Aybar, al referirse que en muchas oportunidades Calicate y Andrade, cuestionaron la falta de quórum. “Tenían la posibilidad de sesionar, cumplir con su responsabilidad y no lo hicieron”, señaló e ironizó que “hasta estaban enojados porque estábamos los cuatro concejales”.
De este modo, opinó que “está claro que hubo un acuerdo entre ambos, pensando en que tuve un problema familiar e iba a estar ausente. Con el camino liberado, y con Calicate en la presidencia también tenían la posibilidad de expulsar al concejal Rubén Martínez. Es todo muy raro”, dijo.
Finalmente manifestó que “se analizará la posibilidad de una sanción porque el reglamento interno lo prevé. Esto no se puede hacer, está penado”, aseveró.