Pico Truncado
La realidad de la economía de la Municipalidad de Pico Truncado, hoy gobernada y administrada por el Intendente Omar Fernández, socialista de “Cambiemos”, marca el inicio de un rumbo inédito para los truncadenses.
Siempre se resaltó como un mérito de los Intendentes o intendencias sucesivas, afrontar con recursos propios los costos fijos del municipio, principalmente lo que respecta el pago de haberes de sus empleados.
Sin prácticamente aportes provinciales en estas últimas décadas para tal fin y, con un modelo político provincial, que se fue sumando con opositores que de una forma u otra fueron integrando un frente electoral.
Fernández respondía a esa lógica, y participó del gobierno provincial por más de una década en la estructura provincial como Director de Medio ambiente de zona norte, cargo designado y propuesto por el ex presidente Néstor Kirchner.
Por lo cual no debería reclamar a Provincia ni aducir ignorancia de lo que recibía en diciembre del 2015, y si lo ignoraba, no mostró ni denunció las condiciones de la administración truncadense.
En la última sesión del Concejo Deliberante de la localidad quedó pendiente el tratamiento del “tarifazo” propuesto por Fernández.
Lo alarmante fueron las declaraciones del propio Intendente Fernández donde adujo que si la voluntad política es de “no aumentar” los cuadros tarifarios de energía, ocurriría la acumulación de deudas impagas o pagadas parcialmente hasta la finalización de su gestión o mas allá de la misma y seria un problema de la próxima Intendencia.
Impericia
La impericia gubernamental del actual Intendente Fernández, de incrementar los costos fijos del municipio, duplicando la planta de personal, un impreciso número de asesores, mas de 100 agentes sin puesto laboral o liberados en los distintos gremios, lo hacen tan responsable como de aquel que él reemplazo, y dejo retrasar los cuadros tarifarios.
La falta de visión estratégica, en una región donde florecen los parques eólicos y diversas alternativas energéticas, en Truncado, se ignora y se toma como decisión mantener parado su propio parque eólico y atacar (destruir) la idea del vector energético que resulta del hidrogeno, confundiendo una denuncia judicial con la prosecución de los emprendimientos.
Parecería que la salida será una “audiencia pública”, institución que no es vinculante, y lo que se debería definir es, si se debate el “tarifazo” en energía, o se ve el todo de la economía municipal, puesto que el municipio fue intimado por Cammesa por una deuda de más de 10 millones de pesos, pero en esta semana otorga un “bono solidario” a los empleados que rondara los 4 millones de pesos, cuando solo imaginar los intereses de Cammesa llegará a esta cifra de los bonos en solo en un par de meses.
Los empleados municipales deben tener su planteo salarial a partir de la previsibilidad de pago del administrador, y en el marco de “paritarias”, y a su vez debe garantizar el funcionamiento para todos los truncadenses, sin llevar al Municipio a un endeudamiento que el propio Intendente ya anticipó que pagarán las próximas gestiones y que seguramente será con el esfuerzo de la totalidad de los vecinos de Pico Truncado
Familias
Habría que analizar las decenas de familias sin ingresos algunos, que este tiempo (modelo que acompaña el Intendente) trajo a la Argentina, que cobertura económica o alimentaria pueden recibir de parte del estado municipal y sino seria esto una prioridad.
Ejemplo de gastos improductivos y mal invertidos existen a montones, uno solo, $ 700.00,00 anual por un noticioso televisivo a una empresa privada que se desconoce que es lo que paga por el espacio aéreo y la utilización de las columnas municipales.
Los errores gubernamentales le cuestan carísimo a la sociedad, por lo cual es necesario que exista una gestión abierta, participativa y transparente. Si no se conocen los números concretos y correctos del estado municipal es casi imposible aportar una idea que sea factible de colaborar.
¿Chocara la calesita?
La seriedad del tema que ocupa y preocupa a los truncadenses, requiere que sea el propio Intendente quien desarrolle una serie de acciones informando, mostrando con exactitud los números de la economía global del municipio y particular del servicio de energía, la cantidad de empleados que en forma directa e indirecta responden a la administración, cuando ingresaron y sus diferentes remuneraciones, costos de funcionamiento, como asimismo los compromisos a futuro que se han tomado por diversas formas de contrataciones, obras, compras, leasing, etc etc.
Seguramente con estos datos se podrán tomar la mejor decisión con “consenso social” para evitar chocar la calesita, responsabilidad que hoy es solamente del Intendente Fernández.