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Buenos Aires
El “Día del Tambero” se celebra en Argentina el 14 de Noviembre. Es un homenaje a los que con su esfuerzo y tesón crearon esta entidad, en la difícil tarea de “sacar la leche”.
Esta fecha surge en conmemoración a la fundación de la “Unión General de Tamberos” en el año 1920. Acontecimiento relevante para el ámbito de la Lechería Argentina, que aún hoy sigue aportando al engrandecimiento del País.
El Día del Tambero es el 14 de noviembre y es un día dedicado a todos aquellos trabajadores que llevan adelante la profesión.
El Tambo es la denominación en Argentina que se le da al lugar físico de ganado destinado al ordeñe, producción y venta de leche y/o productos lácteos (derivados).
Con motivo del celebrarse este 14 de noviembre el Día del Tambero, se saluda especialmente a estos trabajadores del campo, que soportando todos los avatares del tiempo, dos veces y hasta tres veces por día, tienen la difícil tarea de “sacar la leche”.
Los tamberos, son los que diariamente tienen la responsabilidad de extraer el “alimento social” más importante para la población como es la leche.
INTA, desde el año 2007 realiza en todo el país el curso “El Profesional Tambero”, para colaborar en la profesionalización de la actividad.
En estos últimos años, se consideró que la actividad debe ser cada vez más eficiente en el uso de los recursos, sobre todo en temas claves de la producción (genética y alimentación).
Este proceso de formación es un espacio de crecimiento para la participación y el entrenamiento y permite eficientizar las tareas que rutinariamente realizan los 365 días del año permitiendo mejorar la producción lechera y aumentando así sus posibilidades de inserción laboral y la mejora de calidad de vida de la familia rural.
En un hecho que no es muy habitual, el almanaque recuerda con dos fechas a los tamberos y nadie se pone de acuerdo en definir cuál es finalmente su día. Una de ellas es el 14 de noviembre y la otra el 23 de febrero. Esta última se eligió como Día del Tambero, en conmemoración a la creación de la Unión General de Tamberos, entidad gremial de productores lecheros argentinos, en el año 1920.

Fecha
La fecha fue dispuesta a través del Decreto 3192 del 3 de abril de 1968 por el Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires para celebrar a todos los trabajadores del tambo que con su labor contribuyen al desarrollo de una industria tan importante del país como lo es la lechera.
Más allá de la fecha, el homenaje va a esos trabajadores que con su labor esforzada y dura, al rayo del sol, bajo la lluvia, soportando el frío y demás condiciones climáticas adversas, de lunes a lunes, sin jornadas de descanso, están al pie de la vaca para que la leche llegue a la mesa de los argentinos.
Santos Ibáñez es tambero del Campo Escuela de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC. Llegó a Córdoba en busca de nuevos horizontes. Un día le ofrecieron el trabajo y partió dispuesto a realizar una tarea totalmente nueva para él, cuando la necesidad apretaba en su pago.
“Se me dio por el laburo que me ofrecieron y acepté”, cuenta Santos. “Aprendí de cero y me han enseñado bien. Uno tiene miedo a veces, pero las circunstancias te llevan a aprender. Lo primero que hay que hace es animarse, meterse en la fosa y preguntar. Ver lo que se hace, mirar todo y preguntar sin miedo”, reflexiona cuando se lo consulta por sus primeros tiempos en un tambo.
Su jornada laboral comienza a las 5 de la mañana. “Hago el mixer y doy de comer. A las 8 empiezo con las tareas de ordeñe. Luego arreglo alambrados, curo animales; todo lo que se hace en el campo. El segundo turno en el tambo es a las 20; cada 12 horas”, explica.
Santos comenta que tiene una hermana –que también es tambera- en la zona de Marul. Dice estar agradecido y orgulloso por su tarea; que tiene fe en el futuro, en que las cosas van a mejorar y deja una enseñanza que no por sabida carece de valor: con voluntad, esfuerzo y sacrificio, siempre se puede salir adelante. “Es muy linda la tarea. Es sacrificada pero a mí me gusta mucho”, dice, mientras continúa con el ordeñe.
Santos Ibáñez es uno de los tantos trabajadores que desde el anonimato, lucha por salir adelante y hacer un país mejor.