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Río Gallegos
Luego de conocerse que Juan Manuel Campillo será un testigo arrepentido y que confesará y aportara datos a la justicia sobre la ruta del dinero K, la corrupción y el pago de sobornos en torno a la obra pública y el lavado de activos para fugarlos al exterior; surgió interés en Santa Cruz por conocer las implicancias de sus declaraciones.
“La declaración de Campillo puede revelar datos sobre el manejo de los fondos d Santa Cruz que el Gobierno del FVS depositó en el exterior y cuya administración y destino nunca fue clarificado”, remarcó Omar Hallar, apoderado de Unión para vivir Mejor y ex legislador provincial. Campillo fue Ministro de Economía en Santa Cruz, pero además fue el responsable de Hacienda de la provincia, y conoce todo sobre el manejo de las cuentas públicas durante las administraciones kirchneristas.
“Esos fondos deberían haberse usado para el desarrollo de industrias en Santa Cruz y para transformar la economía, pero terminaron en Suiza, Luxemburgo y Las Islas Caimán a nombre de funcionarios K”, sentenció Hallar. Desde Unión para Vivir Mejor destacaron que Campillo tiene todos los detalles sobre cómo el Gobierno de Santa Cruz depositó millones en el exterior y los manejó sin ningún control.
Por eso anticiparon que pedirán al fiscal Stornelli y las autoridades judiciales detalles de la investigación y las declaraciones, para poder indagar a fondo en una de las maniobras que podría ser el origen de los fondos K en el exterior y revelar una metodología que comenzó a usarse en los 90 y se amplió luego cuando el kirchnerismo llegó al Gobierno Nacional.

Fondos
Los fondos de Santa Cruz estaban compuestos por activos financieros que la provincia recibió luego de ganar un juicio contra el Estado Nacional por regalías mal liquidadas.
Según destacó Omar Hallar esos fondos llegaban a los 1.200 millones de dólares, porque la provincia invirtió los 535 millones originales que cobró para adquirir acciones de la firma YPF.
“Se compraron acciones de YPF a 19 dólares la acción y poco después, en medio del proceso de privatización de la empresa, esas acciones se vendieron a más de 44 dólares cada una cuando YPF compró la totalidad del paquete accionario. Eso, más algunos intereses, hicieron que Santa Cruz tuviera en el exterior 1.200 millones de dólares.”
“Nunca se rindió cuenta del manejo ni se trasparentó el uso de esos recursos. Tiempo después se conoció que parte de esos recursos desaparecieron y parte de esos fondos fueron ingresados para el pago de gastos corrientes”, dijo.
“Nunca se usaron esos fondos para el desarrollo de Santa Cruz ni para generar trabajo”, indicó Hallar; quien agregó que “es una situación lamentable. Santa Cruz tuvo la posibilidad de manejar 1.200 millones de dólares, se podría haber transformado la provincia, se podrían haber construido parques eólicos para tener energía, se podrían haber fomentado la radicación de industrias para producir y generar empleo local. Sin embargo esos fondos se esfumaron y hoy la provincia no tiene emprendimientos, infraestructura, ni energía”.