Caleta Olivia
El área de Docencia e Investigación del Hospital Zonal aclararon ayer que Caleta Olivia “no corresponde a zona endémica”, por los casos de hantavirus en Epuyen.
De todos modos, dieron a conocer recomendaciones y detallan que las personas que presenten síntomas de la enfermedad deben concurrir rápidamente a un establecimiento de salud para la consulta y evitar el contacto estrecho con otras personas.
En tanto, en esa ciudad chubutense las víctimas ya son 9 y el ministro de Salud reconoció que es “una tragedia”. Chile recomienda que quienes visiten Epuyén usen barbijos.
El hantavirus se cobró tres nuevas víctimas fatales por lo que ya suman 9 muertos desde que apareció el brote a principios de diciembre en la localidad de Epuyén.
Una de los fallecidos es una mujer de 30 años, familiar de dos de los muertos por el brote: era hija de uno de ellos y hermana de otra.
También murieron otra mujer y un adolescente de 16 años cuyos datos no fueron confirmados por el parte oficial que dio el Gobierno de Chubut este miércoles a la mañana. Todos estaban internados en el hospital zonal de Esquel.
De esta manera ya suman 9 los fallecidos en esta localidad cordillerana por el virus que contagia el ratón colilargo y que también puede transmitirse de persona a persona en determinadas circunstancias.
Nuevamente gente del Instituto Malbrán se encuentra trabajando en la zona y se procedió al aislamiento preventivo de personas perteneciente a los círculos familiares y de amistad de los infectados.
Pero el Gobierno estudia ir a la Justicia para establecer un “aislamiento obligatorio” de unos 60 vecinos que estuvieron vinculados con infectados.
Recomendaciones
El Hantavirus es una enfermedad zoonótica de tipo viral, producida por un virus, Hantavirus.
Presentan una distribución mundial, y producen en los seres humanos dos formas clínicas graves, la Fiebre Hemorrágica con Síndrome Renal en Asia y Europa y el Síndrome Cardiopulmonar por Hantavirus en América
En Argentina existe cuatro regiones endémicas: Norte (Salta, Jujuy), Centro (Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos), Noreste (Misiones) y Sur (Neuquén, Río Negro y Chubut)
El agente de transmisión son los ratones silvestres (principalmente los colilargos) lo transmiten a las personas, eliminando el virus en la saliva, las heces y la orina.
Se transmite por inhalación: es la causa más frecuente. Ocurre cuando respiramos en lugares abiertos o cerrados (galpones, huertas, pastizales) donde las heces o la orina de los roedores infectados desprendieron el virus contaminando el ambiente.
Por contacto directo: Al tocar roedores vivos o muertos infectados, o las heces o la orina de estos roedores
Por mordeduras: Al ser mordidos por roedores infectados.
Por vía interhumana: puede transmitirse entre personas a través del contacto estrecho con una persona infectada durante los primeros días de síntomas, a través de la vía aérea.
Síntomas
Se puede presentar de las siguientes formas: forma febril indiferenciada: similar a un síndrome gripal, con fiebre, escalofríos, dolores musculares, cefalea, náuseas, vómitos y diarrea.
Formas con compromiso abdominal, renal, hemorrágico o neurológico. Síndrome cardiopulmonar (SCPH), es la forma mas grave que puede llevar a la muerte, si no es tratada a tiempo.
No posee tratamiento específico, requiere aislamiento, evaluación clínica y controles.
Para prevenir el contagio se debe evitar la convivencia con roedores y el contacto con sus secreciones.
Se deben evitar que los roedores entren o hagan nidos en las viviendas.
Tapar orificios en puertas, paredes y cañerías.
Realizar la limpieza (pisos, paredes, puertas, mesas, cajones y alacenas) con una parte de lavandina cada nueve de agua (dejar 30 minutos y luego enjuagar). Humedecer el piso antes de barrer para no levantar polvo.
Ventilar por lo menos 30 minutos antes de entrar a lugares que hayan estado cerrados (viviendas, galpones). Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo húmedo antes de ingresar o mascarilla respiratoria.
Si se encuentra un roedor vivo: usar veneno para roedores o tramperas para capturarlo (no intentar tocarlo o golpearlo).
Si se encuentra un roedor muerto: rociarlo con lavandina junto con todo lo que haya podido estar en contacto y esperar un mínimo de 30 minutos. Luego recogerlo usando guantes y enterrarlo a más de 30 cm de profundidad o quemarlo. Si acampas, hazlo lejos de maleza y basurales, no duermas directamente sobre el suelo.
Las personas que presenten síntomas de la enfermedad deben concurrir rápidamente a un establecimiento de salud para la consulta y evitar el contacto estrecho con otras personas.