reforma (1)

Bajo el dicho popular respecto a que “la tercera es la vencida” el Gobierno irá por la reforma laboral apenas se abra el período de sesiones ordinarias en el Congreso. Otras variantes indirectas, sector por sector, ya se aplican a santo y seña de “preservar puestos de labor” o en ofensiva contra sindicatos exigentes, tal el caso de la promocionada organización de aeronáuticos de low cost.
La dinámica de intenciones formales no se concretaron ni en 2017 o el año pasado. Ahora la o las iniciativas buscarán poner base en el blanqueo de trabajadores, que enriquecería las flacas estadísticas de creación de empleo, y un Fondo de Cese Laboral, en modo similar al ítem por desempleo que perciben los trabajadores de la construcción. A la fecha hay referentes de la oposición se jactan de haber frenado los intentos anteriores de Cambiemos pero sobre todo el sindicalismo opositor que comanda Camioneros en el Frente Sindical (FS). Pablo Moyano resaltó: “Está a la vista de todos que estrategia del Gobierno es tapar todo lo malo pero la bronca de la gente no solo es por el tarifazo. La reforma laboral estuvo activa desde que arrancaron su mandato pero Camioneros, el Frente Sindical y las CTA le pusieron freno”, reseñó Moyano.
Antes de que la Casa Rosada eyectara a Jorge Triaca, primero eliminando el ministerio de Trabajo y luego alejándolo del elenco gubernamental, el actual titular de Producción y Trabajo, Dante Sica, ya había ganado alta confianza en el núcleo de poder. Arrancó casi sin herramientas, apelando a una buena relación con sindicatos industriales sobre todo, alcanzó a poner algún paño frío en medio de la sangría de empleo, recesión y sobre todo la manta corta paritaria.

Más importante
Ahora el desafío es llevar adelante la reforma laboral, sobre la cual Sica resume “es más importante para los trabajadores”. Partitura similar ofrece la secretaría laboral nacional desde hace años, cuando esta modificación de convenios amagó con concretarse como se hizo con la reforma previsional. Casi en dialecto empresario, el Gobierno considera que sin tales “correcciones” no se avanzará en el prometido “trabajo digno”. Ante los reparos sobre dicha tesitura consideran que el mal mayor, en todo caso, son los más de cuatro millones de trabajadores en negro que existen a la fecha “sin obra social ni beneficio alguno”.

Sica: El superministro consultor

En la agenda preparatoria que el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y el canciller, Jorge Faurie, redactaron para la cumbre entre los presidentes Macri y Bolsonaro se destacan las propuestas para la modernización del Mercosur, que pretenden avanzar en la visita a Brasilia.
Bien se sabe que el superministro llegó al Gobierno por su gran conocimiento sobre las relaciones comerciales entre los principales socios de la región, a partir del trabajo que realizó su consultora Abeceb, de donde incluso emigraron varios de sus técnicos para acompañarlo en la función pública. Sin embargo, algunos compañeros de Gabinete comenzaron a preguntarse si “era necesario” que en el ítem Convergencia regulatoria se ponga en la mesa de negociación la presentación de la propuesta de hoja de ruta “basada en las recomendaciones de la consultoría argentina (Abeceb) realizada en el marco de la consultoría encargado por el BID”. Así, Sica hará una propuesta final en base a las recomendaciones que le hizo su propia empresa.