Buenos Aires
Quince empresas, diecisiete inmuebles, más de veinte personas involucradas, U$S 70 millones volcados a maniobras de lavado de activos. Todo en cinco años.
Son los eslabones principales de una compleja estructura que tuvo como protagonista al ex secretario privado de Néstor y Cristina Kirchner Daniel Muñoz, y que llevó a su círculo más cercano a los Tribunales de Comodoro Py.
Entre los imputados se encuentra Carolina Pochetti, viuda del ex secretario, quien espera la homologación por parte del juez Claudio Bonadio para convertirse en “arrepentida”. El magistrado espera que la imputada dé más precisiones de las maniobras de blanqueo. ¿Qué se sabe hasta ahora?
La Justicia sostiene que parte del dinero proveniente de los ilícitos perpetrados por la asociación ilícita y que según la causa de los cuadernos de las coimas fueron recibidos por Muñoz, se puso en circulación en el mercado, con el fin de aparentar un origen lícito.
Además de Muñoz y Pochetti, los investigados como partícipes de esta estructura de blanqueo son: los empresarios Sergio Todisco, Elizabeth Municoy, el intermediario de operaciones Carlos Cortez; el matrimonio Peral Puente Resendez y Carlos Gellert (primo de Pochetti), el ex contador de CFK Víctor Manzanares, otros empresarios que intervinieron en la adquisición de propiedades como Sergio Dorf, Marcelo Danza, Osvaldo Parolari, Marcelo Danza.
También Juan Manuel Campillo (ex secretario de Hacienda de Santa Cruz) y su sobrino Gastón Campillo. Igual se investiga a Antonio Gugino, Rubén y Leonardo Llaneza (dueños de una cadena farmacéutica en Santa Cruz), Elba Municoy y Mauro Profético.
La acusación formal es haber “realizado diferentes transacciones comerciales de las que se destaca la constitución de empresas y la compra de inmuebles a nombre de éstas, operaciones que no se condicen con la capacidad económica de aquellos”. Se sospecha que la plata podría ser en realidad de los Kirchner. La maniobra contó con varias instancias
Empresas
Todo transcurrió entre 2010 y 2016. Fue cuando Muñoz constituyó en el exterior quince empresas a nombre de terceras personas de su círculo.
Doce de estas firmas fueron dirigidas por Sergio Todisco y Sandra Municoy, que entonces estaban casados. Algunas son: Succesfull, Harbor Golden Inc, South Golden Inc, Lizer investments LLC, Mother Queen Inc, North Golden Inc, First All Inclusive, Ocean Silver Of South Florida Inc, Dream Golden Enterprises Inc, Municoy International Properties Inc.
Después de 2015, cuando Municoy y Todisco se separan, en nueve de estas sociedades asume Perla Puente Resendez, cónyuge de Carlos Gellert, detenido y aceptado como imputado colaborador. Es además, primo de Carolina Pochetti.
El objetivo Gellert fue crear un “nexo para que Puente Resendez asuma la dirección de aquellas empresas” usadas en el exterior para mover dinero y adquirir propiedades, todo a “los efectos de que sea más difícil descubrir el origen de los fondos, habiéndose detectado operaciones y transferencias vinculadas a las firmas aludidas”.
Inmuebles
La Justicia determinó que todas estas personas -a través del conjunto de firmas- buscaron “ocultar el origen ilícito del dinero” y para ello “habrían comprado un total de 16 inmuebles a nombre de dichas empresas”.
Catorce de las propiedades se encuentran en Miami y las dos restantes en Nueva York. En total se movilizaron U$S 70 millones.
Cuando se dio a conocer la investigación conocida como los Panamá Papers, Puente Resendez “se desprendió de gran parte de las propiedades adquiridas” a través de un grupo de firmas vinculadas a Daniel Muñoz. Movió en dichas operaciones más de 23 millones de dólares.
Firmas offshore: parte del dinero investigado se movió, indicaron los fiscales, a través de Osvaldo Parolari y Marcelo Danza con la firma Golden Black Limited y Old Wolf (controlante del resto de las sociedades), radicadas en Islas Vírgenes Británicas y junto a Todisco, compraron propiedades por 15,5 millones de dólares.
Sucede que en Golden Black Limited habrían figurado como titulares Muñoz y su viuda Pochetti, según determinó la Justicia. Y la acusación relata que Parolari y Todisco “concurrían juntos al domicilio de Muñoz en Capital Federal, a fin de retirar el dinero ilícito con el objeto de concretar las operaciones inmobiliarias y remitirlo al exterior a través de diferentes agencias de modo ilegal”.
Para disolver las empresas, intervinieron -según la investigación-, Juan Manuel y Gastón Campillo, junto a Miguel Plo (todos imputados en la causa).
Se los acusa de “haber tomado parte en la disolución de la estructura societaria armada en los Estados Unidos, en la venta de inmuebles registrados a nombre de las firmas que se sucedieran durante los años 2016 y 2017”.
Además, fueron parte de la “reconducción de su producido a cuentas del Banco Mercantil del Norte SA, México y a Hong Kong, a nombre de la firma Royal Stones Limited”.
Fondos
Según explicaron los representantes del Ministerio Público Fiscal, la reconducción de los fondos se hizo a través de la adquisición de otros inmuebles, operaciones de las que participó Elba Municoy, interviniendo “en los fondos ilícitos adquiridos por Elizabeth Municoy”. Esta maniobra se replicó en varios casos con las personas involucradas en esta parte de la causa.
Por ejemplo, la empresa Iñaki Saizarbitoria Esq PA recibió una transferencia de 2 millones de dólares proveniente de una cuenta a nombre de Todisco radicada en la Banca Privada de Andorra. La operación estaría vinculada a la adquisición de un inmueble en Miami. Tiempo después, esa empresa transfirió 400.000 dólares a Todisco.
Esta operatoria se repitió con otras personas del entorno de Muñoz: Héctor Llaneza y Cortez serían directivos de New Dreams LLC, constituida en Florida, que libró tres cheques a favor de Todisco para el pago del alquiler de un inmueble en Estados Unidos. Todos ellos usaron diferentes cuentas radicadas en el exterior para la triangulación de fondos.
El ex contador de Cristina Kirchner Víctor Manzanares también quedó involucrado, a través de la empresa Madaco SA constituida por él en 2006. En 2012 Muñoz adquirió la totalidad del paquete accionario por 2 millones de pesos. Sucede que Madaco es titular del 90% del capital social de Cayuqueo Saciifya, y el 10% pertenece a una sociedad de Muñoz y Manzanares, “MM Servicios SA”.
Madaco SA habría recibido en 2016 1.500.000 pesos utilizados para adquirir 100.000 dólares extraídos tiempo después de la operación de la cuenta correspondiente. Hubo otras operaciones que derivaron en la venta de un inmueble por 3.700.000 pesos. El dinero se depositó en la cuenta de la firma que perteneció a Manzanares.