cañete

Pto Santa Cruz:
Investigadores detuvieron el jueves al homicida de Pablo Cañete, quien fue estrangulado en la casa que alquilaba de calle Sarmiento de Puerto Santa Cruz. Las cámaras de seguridad les permitieron a los investigadores esclarecer el crimen, y reconstruir las últimas horas de vida de Cañete. El móvil del crimen sería por una mujer.
Pablo Cañete de 25 años, era oriundo de la provincia de Formosa, hace dos años vivía en la localidad de Puerto Santa Cruz, y la noche del martes fue encontrado muerto, en el departamento que alquilaba ubicado en calle Sarmiento de la localidad de Puerto Santa Cruz.
El hallazgo se produjo cuando el dueño del complejo habitacional concurrió a la Comisaría para informar que hace varios días que no veía a Cañete, y que otro de sus inquilinos le manifestó que en el departamento del joven había muchas moscas, y un olor nauseabundo.
Luego de que el hombre informó lo sucedido, acudió junto con los efectivos al lugar, y al ingresar observaron que el cuerpo de Cañate yacía sobre el piso, en posición boca arriba, al lado de su cama, y con un cinto alrededor de su cuello, el cual presentaba un nudo a la altura de sus hombros.
Los efectivos en un primer momento presumieron que Cañete se había suicidado, hipótesis que perdió peso, cuando llegaron los peritos de la División Criminalística de Puerto San Julián, y tras realizar la inspección ocular determinaron que Cañete había sido estrangulado, ya que en la casa no había signos de violencia, y el nudo que tenía el cinto no era de un suicidio.
Tras las primeras diligencias el cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial de Río Gallegos, el médico forense le práctico la necropsia, informe que determinó que Cañete había fallecido producto de: “Anoxia por asfixia mecánica por estrangulamiento”, resultado que confirmó que el joven formoseño había sido asesinado. Además, se pudo determinar que la data de su muerte era de tres días.

Autopsia
Una vez que la Policía recibió el resultado de autopsia, les dieron intervención a los investigadores de la División de Investigaciones y Narcocriminalidad Isla Pavón, quienes, con el apoyo de las cámaras de seguridad con las que cuenta la localidad portuaria, y que son monitoreadas por policías, y con los testimonios de amigos y testigos reconstruyeron las últimas horas de vida del joven.
Los investigadores analizaron las imágenes, y observaron a Cañete, minutos después de la madrugada del sábado, cuando caminaba por el centro de la ciudad, en compañía de un sujeto, con dirección a su vivienda de calle Sarmiento, al llegar ingresaron a la casa de la víctima.
Luego en otra imagen, cerca de las 14:30 horas, vieron salir al sospechoso, y de Cañete no se supo nada más. Con estas primeras imágenes los investigadores comenzaron a seguir los pasos del sujeto, ya que todo hacía presumir que se trataba del homicida.
Hipótesis que se afirmó con las testimoniales de amigos y testigos, todos aseguraron que a partir de las 14:00 horas, nada más se supo de Cañete, quien no se presentó al trabajo –una carpintería- y no se reunió con sus amigos como lo tenía previsto.
Pero el sospechoso de asesinar a Cañete, no era la primera vez que mantenía un altercado con su víctima, ya que en los amigos recordaron un hecho ocurrido en octubre del año pasado, cuando Cañete fue agredido en la vía pública por su homicida y otro sujeto. Es decir, ya había antecedentes de violencia y de que Cañete tenía problemas de vieja data con su agresor por una mujer.

Detenciones
Una vez que los investigadores recabaron todas las pruebas, dispusieron una consigna en una vivienda de calle San Juan Bosco al 200, casa donde residía el sospechoso, fue el efectivo quien alertó a sus compañeros que el sujeto salió de la morada, con un bolso en la mano, con dirección a una casa de calle Sarmiento al 900.
Tras ese movimiento que hizo el sospechoso, los investigadores solicitaron de urgencia las órdenes de allanamiento, ya que se desconocía si el homicida se estaba mudando o tenía pensado dejar la localidad. Inmediatamente desde el Juzgado libraron las órdenes.
Los investigadores se desplazaron de manera urgente a la morada, y con el grito “Policía al piso”, lograron reducir y esposar tanto al sospechoso como a su amigo, cuando se encontraban en el patio de la casa. El supuesto homicida permanece detenido y alojado en la Comisaría a disposición de la Justicia.