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Buenos Aires
El expediente de Los Cuadernos de las Coimas sirve, entre otras cosas, para determinar por qué lugares específicos circulaban y dónde terminaban los sobornos que recaudaban los funcionarios del kirchnerismo entre los empresarios adjudicatarios de contratos con el Estado. La ruta del dinero de la corrupción ya está reconstruida, según cree el juez Claudio Bonadio.
La recaudación de fondos ilegales de los hombres del Ministerio de Planificación Federal tenía como destino diferentes propiedades: a algunas de ellas iban a parar en un primer momento los bolsos que recolectaba en su Toyota Corolla Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta -ex número dos de Julio De Vido- y otras se convertían en lugares de almacenamiento más permanente.
Las primeras están ubicadas en la Capital Federal y el conurbano bonaerense. Las otras, en El Calafate y Río Gallegos, adonde el dinero llegaba en el mismísimo Tango 01, el avión presidencial, según declararon varios testigos en la causa.
En el mapa del juez de la causa figuran cinco domicilios identificados como los lugares clave por donde circuló ese verdadero tren de bolsos con dólares y pesos ilegales:

Olivos
En los cuadernos que anotó mientras trasladaba el dinero de las coimas, el ex chofer Centeno escribió en reiteradas oportunidades que Daniel Muñoz, ex secretario privado de Néstor Kirchner, recibió dinero en la Quinta Presidencial, mayoritariamente en horarios nocturnos.
No es el lugar más mencionado en sus anotaciones, pero el sitio también aparece en labios de otros imputados colaboradores en el expediente. La Quinta fue señalada como una de las propiedades que se utilizaba para mantener los bolsos sólo de manera transitoria, para que después pudieran ser llevados a otro lugar.

Recoleta
Cuando procesó a la ex presidenta Cristina Kirchner como jefa de una asociación ilícita, Bonadio determinó que sólo en el departamento de Uruguay 1306, en Recoleta, donde hoy vive la actual senadora, “se hicieron 87 entregas por 69.722.600 dólares”, según indica la resolución.
Aunque es impresionante, ese monto registra sólo la suma de las entregas anotadas por Centeno. En sus cuadernos, además, hay varias referencias a otros circuitos de recaudación ilegal de otros ministerios del gobierno de los Kirchner que tenían su centro concentrador en la misma esquina porteña de Uruguay y Juncal.
En la causa se indica que el dinero recaudado se entregaba “alternativamente a los titulares del Poder Ejecutivo por medio de sus secretarios privados en Uruguay 1306”, es decir “el domicilio particular” del matrimonio Kirchner.
Según las anotaciones del chofer, en un “modus operandi” que se repetía, esos bolsos eran trasladados a ese domicilio entre las 20 y las 21.
Bonadio allanó ese departamento dos veces. La primera fue para determinar si tenía espacios construidos para el almacenaje de valijas y bolsos, y el segundo para retirar 33 obras de arte que se encuentran en manos de la Justicia como parte del embargo de 1.700 millones de pesos trabado a Cristina en la causa.
En su declaración como arrepentido, el ex titular del OCCOVI Claudio Uberti dijo: “En una ocasión subí al departamento y había otras valijas en el palier y en su dormitorio muchas otras más”.
Según declaró, en el departamento no había nadie más en ese momento, pero “por referencias de Muñoz esas valijas con dinero las iba a llevar a Santa Cruz”.
En esa ocasión el ex secretario de Kirchner se permitió un chiste, según Uberti. “Muñoz me dijo: ‘Después de esto voy a poner un negocio de valijas”, declaró.

El Calafate
En la causa, Bonadio sostuvo que existió una “bóveda en el domicilio de El Calafate” de los Kirchner, donde se realizó un allanamiento de cuatro días.
De allí se retiraron cien cajas con objetos y se encontró un espacio en la planta baja, junto a una escalera, que para la Justicia ofició de “bóveda”. En un video, Cristina dijo que nunca hubo una bóveda en su casa de descanso.
Sobre la residencia de El Calafate, Bonadio dijo: “Se encontró en el subsuelo una bóveda que si bien su entrada tenía una puerta de madera, el contramarco de la misma era de acero y del testimonio del arquitecto Jorge Soler y del ingeniero Alberto Groba se determinó que hubo una ‘puerta blindada”.
El ex secretario de Cristina, Fabián Gutiérrez, agregó en la causa que esa casa contaba con espacios destinados a guardar los bolsos que eran inaccesibles para todos y a los que “sólo ingresaba Néstor Kirchner”.

Río Gallegos
Según Claudio Uberti, el dinero no permanecía por mucho tiempo en el departamento porteño del matrimonio presidencial. El destino final “era el sur”.
“Las valijas tenían por destino la casa de Néstor y Cristina Kirchner en Río Gallegos ubicada en la esquina de la calle 25 de Mayo”.
Esta propiedad santacruceña fue vendida después de 2007 a Lázaro Báez. Desde entonces, nadie la habitó.
El empresario K la custodió celosamente pero nunca vivió nadie allí. El año pasado, como parte de la investigación por la causa de “la ruta del dinero K”, esa casa fue allanada por el juez Sebastián Casanello. Estaba sin muebles, completamente vacía, y sólo llamó la atención un recoveco encontrado en un altillo.
El dinero era llevado a esa casa de 25 de Mayo y Maipú -según la declaración de Uberti- “porque era donde se encontraban bóvedas que (Kirchner) había comprado al Banco Hipotecario”.

Los padres
Una vivienda sencilla, de chapa y despintada por el paso del tiempo, se ubica frente al chalet de 25 de Mayo y Maipú en Río Gallegos.
Una casa histórica conocida por los vecinos. Esta propiedad fue incorporada a la causa por el ex contador de Cristina Kirchner, Víctor Manzanares, en la declaración ante el fiscal Stornelli con la que pretende convertirse en imputado colaborador del caso.
En su confesión, contó que Daniel Muñoz efectivamente, viajaba al sur para trasladar valijas con dinero, y que parte de las mismas se guardaban en esta propiedad.
El año pasado un grupo de personas ingresó a esta vivienda en busca de dinero, y la policía provincial investigaba si los ladrones tenían alguna conexión con los robos a estancias de Lázaro Báez donde también se ingresó en busca de dinero oculto.