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Madrid
Duplicar el consumo de legumbres mejorará la salud de la población y la sostenibilidad del planeta, según ha asegurado la Asociación de Legumbristas de España (ALE) con motivo de la celebración, el pasado domingo, del Día Mundial de las Legumbres, declarado por la Organización de Naciones Unidas.
De hecho, esta afirmación es la que han lanzado en las últimas semanas entidades del nivel de la Organización de Naciones Unidas (ONU) o la revista científica ‘The Lancet’. Y es que, según la resolución aprobada a propuesta de Burkina Faso y otros países, las legumbres son “vitales” para la seguridad alimentaria mundial, ya que su producción es “muy barata” y medioambientalmente sostenible y sus cualidades nutricionales las hacen indispensables para la dieta de millones de personas.
”Las legumbres, en todas sus variedades, constituyen un referente en cuanto al contenido en energía y nutrientes y es un alimento que encaja con los principios característicos de la dieta mediterránea tradicional. Las legumbres nos aportan un 20 por ciento o 30 por ciento de proteína de origen vegetal no asociadas a grasas saturadas; aportan hasta un 55 por ciento hidratos de carbono, sobretodo complejos; y nos aportan algo fundamental de lo que somos bastantes insuficientes que es fibra”, ha dicho el presidente de la Fundación Española de la Nutrición, Gregorio Varela Morillas.
Además, prosigue, no tienen prácticamente grasa y la poca que tienen es de origen poliinsaturado, mas saludable; y aportan micronutrientes vitaminas y minerales del tipo de calcio, hierro, magnesio, vitaminas B1 o vitamina B2, entre otras. Por ello, a su juicio, el comer dos o tres veces a la semana Legumbres, como recomienda la Organización Mundial de la salud, es una decisión “inteligente”.
”Si en nuestras vidas tenemos que tomar decisiones sobre qué debemos comer o cómo debemos alimentarnos, sin duda el optar por las legumbres en cantidades de dos o tres raciones, e incluso más, por semana, es una magnifica decisión para nuestra salud y nuestro futuro”, ha añadido el experto.
En este sentido, el presidente de ALE, Antonio Caballero, ha avisado de que el descenso del consumo de legumbres en las últimas décadas ha llevado a que, en estos momentos, de esas tres raciones recomendadas por la OMS sólo se llegue a una ración por semana. En concreto, desde 1974 hasta 2015 el consumo de legumbres en España ha bajado en torno al 73 por ciento, si bien con motivo del Año Internacional de las Legumbres, en 2016, el consumo ha remontado un poco, pero se está “muy lejos” de lo que la OMS pide y desde todos los estamentos, tanto públicos como privados deben intentar incentivar el consumo de legumbres.

Consumo
La idea en la que trabajan conjuntamente tanto desde la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), como desde FEN y ALE, es que en España se pase de los 3,3 kilogramos por persona al año de consumo de legumbres actual a más de 5 kilogramos por persona al año.
”Debemos darnos cuenta que hay otra forma de consumir legumbres, ya sea en ensaladas, platos veganos, postres, en batidos energéticos; hay múltiples formas de consumir legumbres y con los formatos que ofrece el mercado, como legumbres cocidas de cristal, platos de legumbres preparados. No hay excusa para decir que no puedes consumir legumbres”, ha añadido Caballero.
Por otra parte, los expertos han recordado que la ONU ha destacado el papel de las legumbres como motor económico de muchas zonas rurales y, especialmente, la ayuda que supone a las mujeres en los países en desarrollo. “El objetivo número uno de la FAO es acabar con el hambre en el mundo para el año 2030 y las legumbres son un alimento excepcional que tienen una gran calidad desde el punto de vista proteico, como fibra, sin grasas, como fuente de vitaminas, minerales”, ha añadido el representante en España de la FAO, Ignacio Trueba.
Finalmente, ha recordado que la FAO también tiene claro que el cultivo de legumbres es clave cuando hablamos de la sostenibilidad del planeta. “La producción y el consumo de legumbres es un arma fundamental para luchar contra el cambio climático. Los abonos fertilizantes nitrogenados son caros, contaminan y consumen energía. Sin embargo, las legumbres no necesitan este tipo de fertilizante, ahorran recursos y contribuyen a la fertilidad del suelo para mejorar la producción de alimentos”, ha zanjado.