Buenos Aires
En su tercera declaración ante el fiscal Stornelli, Víctor Manzanares informó sobre el destino del efectivo ilegal que volaba en bolsos hacia Santa Cruz.
Entre todas sus indagatorias, fueron más de 26 horas de confesión las de Víctor Manzanares, ex contador de Cristina Kirchner, frente al fiscal de la causa de los cuadernos de las coimas, Carlos Stornelli.
En la última ampliación que realizó este martes, tal como contó Clarín, dio detalles de cómo funcionaban los hoteles de la familia Kirchner y reiteró que la ex Presidenta “estaba al tanto de los negocios” que sus empresas tenían celebrados con Lázaro Báez y Cristóbal López. Pero además, dio detalles de cómo “generaba blanco para Daniel Muñoz”: el dinero que se llevaba en bolsos a Santa Cruz se volcó en propiedades y una cadena farmacéutica
El circuito de fondos que provenían de las coimas que ex funcionarios cobraban a empresarios contratistas del Estado, en parte terminaba a 3.000 kilómetros de Capital Federal. Según determinó el juez Claudio Bonadio, viajaba en la flota de aviones presidenciales a Santa Cruz. Víctor Manzanares corroboró esta versión y dijo que el responsable de custodiar dichos traslados era Daniel Muñoz (ex secretario privado de Néstor Kirchner).
Como contó este diario, esos bolsos y valijas con dinero se guardaban en la antigua casa de la familia Kirchner, la propiedad que perteneció a los padres del ex Presidente y de la gobernadora Alicia Kirchner. Ese dinero había que “moverlo y generar blanco”, explicó el ex contador de la Senadora de Unidad Ciudadana.
¿Qué se hizo con el dinero? En 2006, cuando Manzanares comenzó a trabajar con Daniel Muñoz, decidieron volcar la palta en propiedades y en una cadena farmacéutica.
Cuadernos
Carlos Cortez, preso en la causa de los cuadernos, es un analista de sistemas y entró en una importante cadena farmacéutica en Santa Cruz para incorporar un software.
Fue allí cuando empezó a tejer sus principales redes y armó un negocio con Daniel Muñoz en conjunto con Víctor Manzanares, ex contador de Cristina Kirchner.
Cuando falleció Muñoz, Cortez es quien empieza a manejar muchos de los negocios que heredó Carolina Pochetti.
Así lo declaró ante el magistrado el contador Manzanares. Cuando declaró ante la justicia, el empresario dijo: “Muñoz y su esposa (Carolina Pochetti), compraron muchas de las farmacias” del grupo Autofarma.
Esto fue ratificado por el ex contador de los Kirchner que intervino en la operación para “generar blanco”, es decir poner en circulación el dinero ilícito e introducirlo en el mercado.
Fue el matrimonio quien adquirió gran parte del paquete accionario de las firmas Del Pueblo S.A., Del Sur S.A., Llaneza y Asociados S.A., Llaneza y Asociados Río Grande S.A., perteneciente al rubro farmacéutico y de perfumería.
Todas estas farmacia, se nuclean bajo la firma social Autofarma. En Río Gallegos las farmacias de la cadena Llaneza son conocidas, de las más importantes y que llegaron a instalar 22 sucursales.
El nombre de esta compañía volvió a escucharse en boca de Manzanares. Según indicaron fuentes judiciales, el ex contador contó ante el fiscal Stornelli que el dinero que Daniel Muñoz llevaba al sur en los aviones presidenciales comenzó a “blanquearse con compras” en la capital santacruceña.
No fueron las únicas inversiones realizadas para lavar dinero, el mismo que trasladaban desde Capital Federal a Santa Cruz.
“Se compraron casas”, agregó Víctor Manzanares ante el fiscal Stornelli. Cuando quedó involucrado en la causa fue a través de la empresa Madaco SA constituida por él en 2006.
En 2012 Muñoz adquirió la totalidad del paquete accionario por 2 millones de pesos. Sucede que Madaco es titular del 90% del capital social de Cayuqueo Saciifya, y el 10% pertenece a una sociedad de Muñoz y Manzanares, “MM Servicios SA”.
Madaco SA habría recibido en 2016 1.500.000 pesos utilizados para adquirir 100.000 dólares extraídos tiempo después de la operación de la cuenta correspondiente. Hubo otras operaciones que derivaron en la venta de un inmueble por 3.700.000 pesos. El dinero se depositó en la cuenta de la firma que perteneció a Manzanares.
Así, el ex contador de Cristina dijo que el dinero de las coimas se destinó en parte a propiedades que se inscribieron a nombre de Madaco SA y también a nombre de M&M, otra compañía que lo vincula con Muñoz. Incluso, según pudo reconstruir Clarín, a Manzanares se le mostró un documento del Registro de la Propiedad de las empresas donde las casas no figuraban, lo que dijo que era “imposible” y detalló cuántas casas compraron, en qué momento y dónde se encontraban en Río Gallegos.
Carolina Pochetti, viuda del ex secretario de Néstor Kirchner, no quedó afuera de la confesión de Manzanares. Señaló que una vez que ella se casó con Muñoz, también comenzaron a trabajar juntos, como partícipe de las operaciones que ya venían realizando.
“Cristina Kirchner sabía”
Tal como se detalló este martes, Víctor Manzanares dio detalles de cómo funcionaban también los hoteles de la familia Kirchner que fueron administrados por “empresarios de la obra pública”, según explicó el contador. Entonces, en este punto, hizo dos distinciones. La primera de ellas es que su rol con los “hoteles K” era “diferente”, es decir, no debía generar “blanco” como sí hacía con Muñoz.
Contó que sólo facturaba todo aquello que Osvaldo Sanfelice -socio de Máximo Kirchner-, le indicaba mes a mes. Fue al “Bochi” a quien calificó de ser el “López Rega de Kirchner” ya que a “todo le decía que sí”. Por otro lado, explicó que estos negocios como los de Los Sauces SA (la inmobiliaria que tuvo de principales inquilinos a Lázaro Báez y a Cristóbal López), eran de “Cristina Kirchner” y que como “dueña de todo” estaba al “tanto de esos negocios”, donde el común denominador eran los empresarios K.
Según la Justicia los hoteles como con la inmobiliaria, fueron utilizadas con el fin de blanquear dinero, por ello la ex Presidenta está procesada en ambos casos por lavado de activos.