Buenos Aires
Vinculó una supuesta operación en su contra con la denuncia por extorsión que involucra al abogado D’Alessio y al fiscal Stornelli.
La senadora Cristina Kirchner denunció este miércoles la existencia de “una trama judicial para dejar afuera a los dirigentes de la oposición en serio”, entre los que se incluyó. Así, buscó defenderse de la catarata de causas por corrupción en las que está involucrada.
Lo hizo al presentar “una cuestión de privilegio” contra la Corte Suprema en el marco de la sesión preparatoria en la que se renovaron las autoridades de la Cámara.
“Esta ex presidenta. ni siquiera tiene los derechos y las garantías que tiene cualquier ciudadano común en este país”, sostuvo la senadora. Y sostuvo que los allanamientos a sus domicilios, autorizados por el propio Senado, “fueron violatorios no sólo de lo dispuesto por este cuerpo, sino que fueron violatorios de los procedimiento para cualquier ciudadano”.
Cristina vinculó esa supuesta trama con la causa por extorsión contra el abogado Marcelo D’Alessio que lleva adelante el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla.
El magistrado,, perteneciente a la agrupación K Justicia Legítima, involucró como sospechoso al fiscal del caso de los cuadernos, Carlos Stornelli, donde la ex presidenta está procesada como responsable de una asociación ilícita.
“Además de estigmatizar a dirigentes opositores, en el medio los funcionarios judiciales se dedican a hacer negocios y extorsionar a la gente”, indicó la senadora de Unidad Ciudadana.
Sistema
Agregó que “hay un sistema perverso, un manejo de los jueces como nunca he visto”. Además de sostener que “estos sistemas se arman no sólo por cuestiones económicas, sino para imponer modelos económicos y sociales de sojuzgamiento, como era en la dictadura, que además de encerrarlos por subversivos les robaban muebles y otras cosas para instaurar un modelo de despojo, de saqueo y de miseria para el pueblo argentino”.
En otro tramo, Cristina pidió explicaciones a la Corte por no actuar ante la sospecha del uso de autos de agencias de seguridad norteamericanas para las maniobras de extorsión adjudicadas a D’Alessio, que surgirían del expediente que tiene en sus manos el juez Ramos Padilla.
Indicó también que “una de las personas que ya ha declarado en la causa ha dicho que D’Alessio lo llevó en un vehículo donde estaban personas de la embajada (de EE.UU.). Entre las múltiples carpetas que se le encontró, una era referida a Etchebest (el empresario que denunció la presunta extorsión) redactada en inglés”.
Y siguió con su embestida. “Este funcionario Etchebest, que iba a ser involucrado si no pagaba la coima, ya tenía redactada en Inglés una carpeta con sus datos financieros.
¿En serio que la Embajada de EE.UU. no tuvo nada que ver? La verdad que me cuesta creerlo. Está claro que es un sistema, un entramado, se descubrió que una cosa similar pasó en un Juzgado criminal económico”.
Discurso
En otra parte de su enfático discurso, la ex presidenta buscó embarrar la cancha al atacar a la prensa. Y sostuvo: “Me llama la atención, cuando el periodista de investigación Daniel Santoro, de Clarín, publicó en la tapa que nuestra ministra de Defensa, Nilda Garré, y Máximo Kirchner, mi hijo, tenían cuentas millonarias off shore. El Departamento de Estados Unidos de Justicia tardó casi dos años en informar que esto era falso”.
Antes de la exposición de Cristina, el resto de los senadores de su bancada se turnó para fustigar al Poder Ejecutivo, vinculándolo con supuestas operaciones judiciales en su contra.