Buenos Aires
La Cámara Federal de Casación resolvió este martes que el Tribunal Oral Federal 5 deberá realizar los juicios por lavado de dinero contra Cristina Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia Kirchner.
Se trata de la causa Los Sauces y Hotesur, las dos empresas familiares investigadas por blanqueo. El TOF 5, que ya tenía a su cargo la causa Los Sauces, posteriormente podría resolver la unificación de esos dos juicios orales.
Cristina, Máximo y Florencia Kirchner tienen dos causas elevadas a juicio oral en las que se investigaron los negocios familiares.
Por un lado, en Hotesur -firma dedicada al rubro hotelero- se analizaron los negocios con Lázaro Báez, responsable de administrar tres hoteles de la familia Kirchner.
En el caso de Los Sauces, se planteó una estructura de lavado de activos a través de la simulación de alquileres de propiedades que administraba esa inmobiliaria familiar.
Instrucción
Durante su instrucción, las causas estuvieron en juzgados diferentes, pero con meses de diferencia representaron el procesamiento por lavado de activos para Cristina Kirchner y sus hijos que cumplían -según la Justicia-, roles importantes en las firmas. Las causas fueron elevadas a juicio oral y hace unas semanas comenzó otra discusión.
Con la decisión de la Cámara Federal queda por ver si la medida retrasará estos juicios contra la ex presidenta. Si fuera así, Cristina lograría ganar más tiempo para ser juzgada en estas causas en las que también está involucrada su hija Florencia, la única que no tiene fueros en la familia.
Los Sauces SA y Hotesur SA dedicadas a la locación de inmuebles -en el segundo caso exclusivamente de hoteles- fueron investigadas por los contratos celebrados esencialmente con los empresarios K Lázaro Báez y Cristóbal López.
En el caso de la inmobiliaria, se estimaron operaciones por encima de 30 millones de pesos, y con la empresa hotelera la justicia cree que se blanquearon unos 80 millones de pesos.
Ahora, la Sala I del máximo tribunal penal decidió que la causa Hotesur que originalmente estaba radicada en el TOF 8 quedé a cargo del TOF 5 donde se sustancia el expediente de Los Sauces.
Investigaciones
Ocurre que ambas investigaciones tienen pruebas compartidas y prácticamente la misma lista de procesados.
El delito se habría cometido con un mismo modus operandi: los gobiernos de Cristina y Néstor Kirchner beneficiaban a los empresarios K con negocios públicos y estos presuntamente les hacían retornos indebidos y millonarios a través de alquileres de viviendas (Los Sauces) o la contratación de habitaciones de hoteles (Hotesur).
El fiscal Marcelo Colombo, quien había pedido la unificación, señaló en su momento que las causas deben tramitarse en un único juicio ya que se trata de “hechos similares que se investigan en ambos casos”, en los que los imputados son prácticamente los mismos.
En consecuencia se remarcó que “de los 19 imputados en Hotesur, 12 lo son también en el caso Los Sauces”. El fiscal manifestó que “tamaña y extraordinaria coincidencia de imputados obedece a algo más, y como fuera puesto de manifiesto por la defensora oficial, ambas maniobras de lavado de dinero reconocen una misma estructura y están íntimamente relacionadas entre sí”.
Al igual que los fiscales de la instrucción, al pedir la unificación se planteó que se está ante hechos “cometidos simultáneamente por varias personas que responden a una misma estructura y con un acuerdo en común, que es dar apariencia de legalidad a fondos que provenían de una fuente ilegal”. Estos planteos, entendió el fiscal, permiten sostener “una clara conexidad” entre ambas causas.
Los jueces de la Sala I de la Casación, Daniel Barroetaveña y Daniel Petrone se pronunciaron a favor de la unificación al indicar que la “conexidad subjetiva y objetiva entre las causas “Los Sauces” y “Hotesur” fue declarada durante la instrucción, y que no hay disenso entre los tribunales acerca de su existencia”.
Añadieron que pese a que la causa radicada ante el TOF 5 (Los Sauces) se encuentra en un mayor grado de avance pues ya ha vencido el plazo para ofrecer prueba, la tramitación conjunta de ambas resulta ser la solución más conveniente a los efectos de garantizar los principios de celeridad, economía procesal y, en definitiva, una mejor y más pronta administración de justicia”.
En disidencia voto la jueza Ana María Figueroa, al entender que “de la presente no surge constancia alguna de la declaración de conexidad ni sus términos entre ambas, resultando ello un dato necesario a los efectos de la resolución de la contienda traída a estudio”.
En ambas causas se investigó la creación de sociedades dedicadas al servicio hotelero en Santa Cruz (Hotesur), y al alquiler de bienes inmuebles (Los Sauces) como pantalla de actividad legal.
“Frente a una extensísima posibilidad de formas habitualmente identificadas para este tipo de reciclaje, la técnica que se habría elegido para dar apariencia de legalidad al dinero en ambos proceso fue exactamente la misma (ingresos por préstamos, por rubro hotelero y alquiler de inmuebles)”.
Entonces, se retomó un planteo del fiscal Gerardo Pollicita: “desde la lógica de la imputación penal, ambas sociedades, Hotesur y Sauces, fueron adquiridas con idéntico fin: canalizar y reciclar fondos con apariencia de legalidad”.
Durante su instrucción, las causas estuvieron en juzgados diferentes, pero con meses de diferencia representaron el procesamiento por lavado de activos para Cristina Kirchner y sus hijos que cumplían -según la Justicia-, roles importantes en las firmas. Las causas fueron elevadas a juicio oral y hace una semana comenzó otra discusión.
Asimismo, estos dos expedientes quedaron vinculados a la defraudación en la obra pública a favor de Lázaro Báez.
La Cámara federal porteña indicó que la corrupción en dicho expediente, es el delito precedente de las investigaciones por lavado de activos, es decir, que una porción del dinero que el empresario K percibió por parte del Estado, se derivó a los alquileres de las empresas de los Kirchner y finalmente, al patrimonio de los ex Presidentes.