Caleta Olivia
Elsa Mabel Macía pidió ayer que la Justicia “haga algo” para poner un punto final a la situación de violencia que vive su hija, dadas las “constantes agresiones de su ex pareja”. El reclamo de “justicia” se hizo publico ayer, luego de que la mujer fuera víctima del “incendio intencional de su vivienda”, hecho por el cual está sospechado el sujeto.
“Tienen que hacer algo ( la Justicia), antes de que mi hija termine muerta”, dijo angustiada Macía, tras hacer conocerse las primeras pericias del incendio de su casa ubicada en el barrio Unión de Caleta Olivia, ocurrido el fin de semana y por el cual esta sospechado su ex yerno.
La dramática situación comenzó hace poco mas de tres años, luego de que Constanza, la hija de la denunciante regresara a esta ciudad luego de dejar momentáneamente sus estudios en la provincia de Buenos Aires.
Mientras se encontraba radicada nuevamente en Caleta Olivia, la joven inició una relación con un muchacho de apellido “Bayón”, según consta en todas las denuncias realizadas desde el año 2016 a la fecha.
A lo largo de la conflictiva relación de pareja, la hija de Macía fue víctima de “todo tipo de agresiones verbales, psicológicas y psíquicas”, que a lo largo del tiempo le dejaron secuelas emocionales y físicas. Pero como ocurre en las relaciones denominadas “tóxicas”, la joven mujer se negaba a alejarse de su pareja, e incluso pese a varias medidas de restricción, invariablemente regresaba con el agresor. Además a lo largo de la relación, tuvieron dos hijos que hoy permanecen en su guarda, según informó al diario Mas Prensa su madre.
De “terror”
El primer hecho denunciado tuvo lugar en septiembre del 2016, cuando tras un ataque verbal y físico, la mujer concurrió a denunciar a Bayón.
En esa oportunidad la joven mujer fue atendida en el Centro de Asistencia a la Víctima, ubicada en Bernardino Rivadavia y Guemes de esta ciudad. Esa primera denuncia dice expresa y claramente “violencia de genero” y en las posteriores actuaciones de la Comisaría de la Mujer y la familia, se notificó a las partes sobre la “exclusión del hogar” ( por 180 días con la posibilidad de renovación) al denunciado, además de prohibírsele el acercamiento a la joven.
Pese a que en el Acta de Notificación se hacía saber, que el incumplimiento de la mediada derivaría en “delito de desobediencia a la autoridad”, tiempo después y dado a imágenes que se habían publicado en la red social faceboock, se comprobó que se había violado la restricción de aceEsa nueva denuncia radicada en la Comisaría de la Mujer y la Familia, son parte de toda la documentación que a lo largo de los años se fueron presentando ante la justicia para que definiera el caso y protegiera tanto a la joven mujer como a sus dos hijos, en común con el denunciado.
Todo fue en vano y en ese contexto se tomó la determinación que la joven madre abandonara la ciudad y se radicara en Río Negro, en casa de su abuela. Pero allí fue a buscarla el sujeto que consiguió convencerla de regresar a la ciudad.
“Las presiones psicológicas son tan fuertes como las físicas y mi hija esta bajo control de esta persona, al punto de soportar todo tipo de vejámenes”; dijo a este medio Macía.
Pero finalmente, y lamentablemente tras una terrible agresión a la joven mujer, en la cual “perdió tres piezas dentales y sufrió numerosos golpes”, la familia logró alejarla de su agresor.
La “nueva vida” de Constanza alejada del ambiente de violencia y de su pareja abusiva, no fue, ni es fácil.
“Desde que mi hija lo dejó, con ayuda de psicólogos, y de todos los que la queremos, comenzó a recuperar su auto estima, también recuperó amigas y bienestar. Pero lejos de comprenderlo, este sujeto comenzó a presionarla y a mantener un intento de controlarlo a distancia. Cuando la policía lo detuvo, en la ultima agresión, en la que mi hija quedó con el rostro sangrando me gritó y me juró que me iba a quemar el auto y la casa. Apenas estuvo preso 24 horas y quedó en libertad. Desde ese momento comenzó a hacernos la vida imposible”, reveló Macía.
¿Venganza?
El pasado 7 de julio, cuando la vivienda que comparten Macía junto a su hija estaba momentáneamente sin ocupantes, se desató un voraz incendio que destruyó todo a su paso, y que derivó en el clamor de ambas mujeres para que la “justicia haga algo. Alguien tiene que tomar cartas en el asunto antes de que nos pase algo peor, o maten a mi hija”, remarcó la mujer.
En cuanto al hecho, que es investigado por la División Comisaría Segunda de esta ciudad, Macía informó: “yo me encontraba en Comodoro Rivadavia, con uno de mis nietos, y mi hija había ido a visitar a una amiga. Este sujeto, mediante mensajes de Watssap, indagó sobre donde estábamos. Nadie mas sabía de nuestra ausencia”, explicó.
El fuego, de acuerdo a las pericias se inició en una habitación, precisamente sobre una cama, y se extendió por el pasillo hasta llegar al comedor arrasando todo a su paso. El peritaje, que estuvo a cargo del Oficial Ayudante Aramayo, “ arrojó que dicho siniestro se produjo de manera intencional”.
Además, los policía que ingresaron al lugar tras extinguir el fuego, hallaron en la terraza “un cuchillo”, que fue tomado como elemento para la causa, y en el living, encontraron el televisor Smart, destruido de manera intencional. De ese aparato electrónico, se tomaron las huellas digitales que permitirían dar con el autor del hecho.
Desamparadas
Este terrorífico contexto en el que viven ambas mujeres y los dos menores, es el que llevó a Macía a hacer publico todo el caso. “Hace años que venimos denunciado, el caso tanto en la policía como en la justicia. Se que los policías siempre actuaron correctamente, tomaron todas las denuncias, y concurrieron cada vez que hizo falta, pero pese a que fueron numerosas las agresiones, e incluso en la primera ya se menciona Violencia de Genero, hasta ahora, la Justicia no nos ha protegido”; enfatizó.