columna

Por Alexis Vergara
Los niños miran TV, exponiéndose en tal práctica a una excesiva violencia, la cual es palpable en varios programas de espectáculos, dibujitos animados, cortos de horror entre otros y que a la larga o a la corta es absorbida por ellos.
Ellos están durante horas asimilando escenas negativas y naturalizándolas como si fueran parte de nuestro comportamiento natural. Esto genera en ellos una reproducción de actuaciones como la falta de respeto en la familia y hasta entre otros grupos por quienes se rodean.
Más de un 10, 3 por ciento de los menores en Argentina abandona sus hogares convencidos ingenuamente, de que, fuera de sus hogares sólo necesitan lo aprendido en la televisión.
Muchos de los profesionales, que se enfocan en el estudio del fenómeno, coinciden en que los menores cada vez más se identifican con la violencia y gradualmente la aceptan, como la manera de resolver los problemas que a diario se les plantean.
Me pregunto, cuál sería tu reacción ante una citación de la escuela de tu hijo por un acto de violencia que él ejerció sobre otro compañero y si tu hijo te respondiera diciendo que fue un chiste que vio en la tele…¿Cómo te sentirías al enterarte que tu hijo le asestó un golpe casi mortal a otro niño? Solo por haberlo dejado las horas necesarias frente al aparato sin control alguno y pensando que allí “estaba seguro”…

Protección
Al respecto del tema Nell Postman, (autor de “La televisión y los adolescentes”) aconseja a sus padres que protejan a los niños de la violencia en la televisión, recomendando examinar los programas que sus hijos ven en la misma, establecer límites en el tiempo de exposición a ésta práctica, cambiar o apagar el televisor ante escenas ofensivas y explicarle al infante aquello que consideran negativo del programa.
También sostiene que el Estado debe acompañar con medidas de prevención al respecto, a través de ministerios como el de Educación, para construir una cultura de sana convivencia y de formación en la misma. Previniendo así la absorción de una cultura con efectos dañinos como la inserción de estereotipos como el racial o el sexual por mencionar algunos.
Por ello es importante entender que debemos alentar a los menores a ocupar su tiempo jugando, o esparciéndose en áreas de recreación creativa en otros ámbitos de interacción con su medio o medios como son: amigos, estudio, familia, lectura, que son infinitamente más provechosas y provechosas para el individuo en formación.

Consumismo
Hoy somos las nuevas generaciones quienes padecemos los resultados de la calidad del consumo televisivo de las últimas décadas, los invito a pensar y a cambiar la suerte de nuestras generaciones venideras.
Considero que todos podemos poner un granito de arena para crear una mejor convivencia para ellos. Mi invitación a reflexionar sobre el problema está hecho creo firmemente que ahora de vos depende.
(Por Alexis Vergara 2° E Educación permanente de Jóvenes y Adultos. Secundario N°13 Justo José de Urquiza para el proyecto: “Todos tenemos voz”)