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Caleta Olivia
Gabriela Saez fue desalojada de una casa que usurpó en el barrio 62 Viviendas el viernes pasado por una orden del Juzgado de Instrucción 1.
Al momento del desalojo la mujer, quien tiene tres hijos de 8 y 4 años y 7 meses, no se encontraba en ese momento en la propiedad y quien fue notificado fue el padre de los niños.
A su llegada se procedió al retiro del grupo familiar. Ayer Gabriela Sáez, llevó su reclamo al IDUV y esperó dos horas para que la titular en zona norte Maria Esther Labado, la recibiera.
“Se lavó las manos”, le dijo Gabriela Sáez a Diario Más Prensa con relación al encuentro que mantuvo con Labado.
La joven se mostró indignada ante la falta de solución a su problemática habitacional.
“Tengo un plan social y no estoy trabajando porque estoy con licencia por maternidad. La casa que ocupé hace más de cuatro meses que estaba deshabitada y como quedaba en la calle decidí ocuparla”, confesó y añadió que alquilaba en el barrio Bontempo.
Aseguró que “la justicia actuó muy rápido, teniendo en cuenta que todas esas casas están ocupadas desde hace cuatro años. Si dieron la orden de desalojo y la policía acató rápidamente es porque la mujer que estaba antes debe tener algún contacto en la justicia. Eso esta muy claro”.
De todos modos, Gabriela Saez consideró que quien debe darle una solución es el IDUV.
“Todos se lavaron las manos, María Esther Labado nos dijo que protestemos en la justicia con el Juez que dio la orden o al intendente, porque esas viviendas no son del IDUV y ella no podía hacer nada”, detalló y señaló que le ofrecieron “armarle una carpeta”.
“En el Juzgado tampoco nos atendieron, y nos fuimos también sin respuestas. Ahora no entiendo porque si todas esas casas están usurpadas y los habitantes procesados, porque no se toma la misma medida?”, se preguntó.
Gabriela Sáez agradeció el apoyo que recibió ayer por la mañana en el IDUV de parte de un grupo de mujeres y otro del Polo Obrero y aseguró que continuará “en la lucha” para que el gobierno le adjudique una vivienda.
“Quiero agradecer a una vecina del 62 Viviendas que me dio alojamiento para poder estar estos días. Pero voy a continuar para que mis hijos tengan un techo”.