Bonadio fue un icono del ejercicio del cargo de juez federal en los Tribunales de Comodoro Py.
Nació en 1956 y transitó su infancia en San Martín. Se recibió como abogado en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Peronista, militante en Guardia de Hierro, llegó a la Justicia federal en 1994 por designación del entonces presidente Carlos Saúl Menem. Un año antes, el Congreso había aprobado su pliego para asumir en un juzgado penal de Morón, pero nunca llegó a asumir.
Padre de un hijo, abuelo de un nieto, hincha de Boca no muy interesado por el fútbol, coleccionista de lapiceras con publicidad que le traían sus contactos de diversos lugares y fanático de la serie Star Trek, forjó un estilo propio en Comodoro Py 2002.
Trayectoria
El magistrado había iniciado su carrera en la política de la mano de Carlos Corach: en 1992 el entonces secretario de Legal y Téncica lo había designado como su asesor en Asuntos Legales.
Su historia siempre quedó ligada a ése mismo funcionario menemista: en reiteradas ocasiones, sus opositores recordaron que su nombre había aparecido en la «servilleta de Corach«, en la que figuraban los jueces que «jugaban a favor del Gobierno» del riojano.
En la última década, Bonadio fue uno de los magistrados más activos en investigar las causas de corrupción del kirchnerismo, lo que le provocó un fuerte enfrentamiento con la ex presidente Cristina Kirchner y otros funcionarios que participaron de los gobiernos peronistas.
Cristina lo destestaba
En 2015, cuando aún era mandataria, la actual vicepresidenta habló de él en cadena nacional como un «juez pistolero y extorsionador». Fue luego de que el entonces funcionario judicial ordenara allanamientos en la inmobiliaria de Máximo Kirchner en Santa Cruz. La frase de CFK estuvo vinculada a un hecho policial: en 2001, el juez mató a dos delincuentes en un tiroteo en Florida.
En su rol como juez federal, instruyó causas de determinante resonancia política como la de los Cuadernos de la Corrupción, la denuncia de Nisman por el Memorándum con Irán, Hotesur, Los Sauces, Dólar Futuro, la primera parte del encubrimiento del ataque a la AMIA, y la Tragedia de Once.
En abril de 2010, cuando CFK era presidenta y Néstor Kirchner coqueteaba con la posibilidad de ser nuevamente candidato, procesó al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime.
Pidió desaforar y detener a Cristina Kirchner en dos oportunidades (por las causas Cuadernos y Memorándum con Irán) y encarceló al ex canciller Héctor Timerman y a los ex jefes montoneros Fernando Vaca Narvaja y Roberto Perdía.