Puerto Deseado
La casa de un cabo de la Policía de Santa Cruz fue baleada durante la medianoche mientras la niñera estaba en el dormitorio de su casa en Puerto Deseado.
Los disparos vinieron desde afuera de la vivienda y el personal de la Policía que llegó al lugar tras la denuncia encontró un proyectil de arma de fuego que produjo orificios en un mallado plástico del cerco y en la parte externa de la pared de la vivienda. La mujer resultó ilesa.
Las imágenes de cámaras de video de vecinos del lugar mostraron que al momento del disparo un rodado de color blanco pasa frente de la casa.
En la misma madrugada la Policía demoró un auto Fiat Argo con una mujer y un hombre y tras la orden judicial realizaron la requisa donde encontraron un arma HI-Power 9mm y varios cartuchos a bala 9mm y una caja con casi 2 kilos de marihuana.
Además de la causa por el disparo contra la mujer que impactó en la casa, se abrió otra causa en el juzgado federal de Caleta Olivia por venta de drogas.
Droga
El superintendente de Seguridad de la Policía de Santa Cruz, Dante Abboud, que está en la ciudad luego de la violación a una mujer de Salta y el asesinato de su hijo, aseguró que “en contados minutos el personal de la Policía detecta la unidad y los interceptan y logran aprehender a un masculino y un femenino. Con la requisa se detecto un arma de fuego y una cantidad importante de estupefacientes”.
Refuerzos
El comisario además precisó que se trajo un refuerzo del Comando Radioeléctrico de Caleta Olivia para profundizar la prevención.
Se reforzó el puesto de Tellier y Jaramillo con más efectivos para que haya un control mas profundo y señaló que “se esta trabajando en una planificación en cuadrante sobre la localidad”.
Acerca del último caso de violación que ocurrió el sábado en la ciudad costera de Santa Cruz e excuso de dar información porque la investigación está en manos de la Justicia.
“Son hechos graves, atípicos, pero por suerte se ha podido esclarecer el hecho lamentable en el sector de la costa”, expresó, en referencia al ataque a María y Santino. (Fuente: Alberto Quintanal)