Río Gallegos
El conmocionante hecho en el que dos sujetos asesinaron a un nene de 4 años y violaron a su madre tuvo este lunes un nuevo capítulo, con el traslado del menor que permanecía alojado en Río Gallegos, hacia Buenos Aires.
En un avión de Aerolineas Argentinas, en la mañana de hoy se trasladó hacia Buenos Aires al menor involucrado en el caso se violación y asesinato contra una madre y su hijo en Puerto Deseado.
Según pudo confirmar Nuevo Día, el traslado se concretó poco después de las ocho de la mañana de este lunes, en el vuelo AR1851, desde el Aeropuerto Norberto Fernández hacia el Aeroparque Jorge Newbery en Capital Federal.
El menor fue llevado hasta el aeropuerto de Río Gallegos en las primeras horas de la mañana y aguardó el embarque en una oficina de la PSA, y lo subieron primero al avión, en el que también se encontraban, por casualidad, personalidades de la política como José Blassiotto, Fernando Millapel y Juan Carlos Batarev.
Allí el menor será recibido por personal de la Policía Federal que lo trasladará al Instituto Almafuerte, ubicado en la localidad de Abasto (La Plata). Se calcula que esto se concretaría entre las 11 y las 12 del mediodía.
Instituto
El Instituto de Máxima Seguridad «Almafuerte», dependiente de la Subsecretaría de Minoridad del Ministerio de Desarrollo Humano, está ubicado en la localidad de Melchor Romero, a unos 20 kms del centro geográfico de la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires.
Aloja a 42 adolescentes institucionalizados por conflictos con la Ley Penal, que deben cumplir una medida judicial. La estructura física de este establecimiento tiene la siguiente disposición: un pabellón central de buena conducta, que alberga a 12 jóvenes dispuestos en dormitorios compartidos, y 2 pabellones, que por su ubicación son llamados «pabellón derecho» y «pabellón izquierdo», los cuales albergan a 15 jóvenes cada uno, dispuestos en celdas individuales.
Los adolescentes alojados en un instituto de menores, en su mayoría provienen de escenarios con grandes carencias afectivas, muchas privaciones, ausencias y en muchas ocasiones con signos terribles de violencia.
Allí se desarrollan y crecen, marginados, sin educación ni salud, sin contención familiar, y donde hoy más que nunca son víctimas de violencia social y familiar, siendo mal considerados «los enemigos de la sociedad».
Actualmente, en el marco de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CIDN), estos niños y adolescentes son considerados como sujetos de derecho, aunque éste moderno concepto, en sí mismo, no garantice de ninguna manera un mejoramiento de sus condiciones de vida. Teniendo en cuenta las condiciones particulares de estos adolescentes, podemos identificar en ellos aspectos muy significativos, que marcan su conducta y su actitud frente a la sociedad. (Fuente: El Diario Nuevo Día)