Por Guillermo Ritondale (farmacéutico)
Los que creen que pueden instalar el mensaje único definen como “anticuarentena” a quienes, como yo, criticamos este método de enfrentar al coronavirus.
La verdad es que me tiene bastante asqueado el hecho de tener que soportar la pobreza de nuestros dirigentes políticos.
Tenemos en este momento un oficialismo que, siendo oposición, decía cosas tremendas del oficialismo de aquel momento. Y hoy que son oficialismo defienden lo que criticaban, mientras los atacados del pasado son los atacantes del presente. Resultado: más del 60% de niños en la pobreza, un panorama desolador a nivel nacional y ni hablar de nuestra querida Santa Cruz.
Como piezas de un rompecabezas que encastran perfectamente, oficialismo y oposición se alternan y complementan hace décadas para empobrecer a la Nación.
El empobrecimiento económico es visible y evidente, pero el deterioro intelectual es menos claro, pero muy drástico. Y en esto los Gremios, que elevan un discurso muy diferente a sus acciones, son otra pieza del rompecabezas.
Tenemos una juventud desmotivada para crecer, al extremo de escuchar al Presidente de la Nación y al Papa, principal figura religiosa de la mayoría de los argentinos, CRITICAR A LA MERITOCRACIA. No creí vivir para ver a mi Patria llegar tan bajo. Nosotros, nietos de los inmigrantes que hicieron grande este país, que escuchamos en nuestra infancia las anécdotas de sacrificio y esfuerzo que hicieron nuestros abuelos y sus padres, a inicios del Siglo XX, para empezar de cero y forjar un futuro, que crecimos con frases como “recién venido de España” cuando se quería decir que todo estaba por hacer y que somos los “nietos estudiantes, de abuelos inmigrantes”, no podemos siquiera plantear un debate con semejante aberración.
Redes
En este tiempo de redes sociales y exceso de información con acceso universal, adoctrinar a masas cada vez menos educadas es sencillo.
Basta decir cualquier cosa, entregar un plan social y listo. Ya hay alguien que apoya lo que sea. Los debates los “gana” el que más grita, solo se escuchan monosílabos y consignas repetidas.
No se crece nunca. Todavía definimos a quien piensa distinto como enemigo ¿cómo construir el país entre enemigos? La historia de la humanidad está llena de ejemplos donde entendieron que hay que arriar banderas y poner al interés general por encima de todo. Alemania persiguió y condenó a todos los jerarcas nazi que pudo encontrar, hasta que murieron todos. Pero mientras tanto, ese país arrasado se transformó en potencia mundial. Los extremistas siguen, pero son una minoría marginal. En los mismos años, Argentina pasó de “matar el hambre” de Europa post guerra a ser un país decadente.
Acabamos de ser noticia mundial por un diputado que en plena sesión de la “Honorable” Cámara de Diputados de la Nación estaba haciendo cualquier cosa menos atender el debate.
Pero esa es la parte risueña de la historia. El señor (porteño) era Diputado de la Nación por la provincia de Salta, tenía varios casos denunciados (y escondidos) de abuso, incluso de menores, y situaciones tan viles (pero habituales) como la de intercambiar planes sociales por favores sexuales, o “repartirse” las chicas que pedían ayuda entre los encargados de otorgar esas ayudas. Incluso hay conversaciones grabadas donde este señor le decía a algunas chicas con quien le “tocaba” esta semana.
Candidatos
Este despreciable ser y sus amigos fueron candidatos a Diputados Nacionales. Pero ¿por qué no hubo una denuncia al respecto? ¿Será que no había alguien limpio como para hacerla? ¿O es que eso ya no es considerado algo que deba denunciarse?
Y un “plus”: el Diputado cobraba un sueldo de más de un cuarto de millón de pesos mensuales, pero la chica de las lolas operadas era su “asesora” y cobraba más de ciento cincuenta mil por mes. Ninguno de los dos sabe hacer el cero apoyando sus asentaderas en el piso. Y nos cuestan seis millones de pesos anuales a todos los argentinos. LO MISMO QUE COBRA UN DOCENTE EN VEINTE AÑOS DE TRABAJO. ¿Cuántos de estos personajes habrá hoy en toda la Argentina? ¿Veinte mil? ¿Más?
El caso de esta semana se suma a la del Diputado que se cambió de ropa en vivo, el que puso una foto suya para fingir que prestaba atención, el Intendente que dijo que “los tapo cuando usan las ambulancias para llevar falopa”, la del Diputado que fue denunciado por su sobrina de haberla violado… solo para nombrar a los más recientes y resonantes.
¿Sabe usted, comprovinciano santacruceño, quién es el Diputado Nacional oficialista por nuestra provincia que termina su mandato este año? Le doy una pista: es sobrino de la gobernadora.
Pero, además ¿conoce a los dos Diputados por la oposición que terminan este año? ¿Sabe cómo contactarlos si tiene alguna iniciativa? ¿Y a los tres Senadores (dos opositores y uno oficialista)?
Perdimos nuestra referencia, nos rendimos ante la falta de opciones, votamos al “menos malo”, decimos que la política es “sucia” y nadie nos ofrece argumentos en contra. Nos conformamos con que sea “más decente”. Cuando usted elige, por ejemplo, un tomate en la verdulería ¿busca el menos malo o a uno bueno? Y resulta que para elegir a quienes influyen en nuestra vida y en el futuro de nuestra Patria no ponemos el mismo empeño ¿se entiende la trampa en que nos hicieron caer?
Alguien dice que si criticás este encierro social absurdo y abusivo sos “anticuarentena” y pasa a ser cierto. Otro dice que se percibe mujer y le damos documento como mujer. Otro dice defender a los pobres y les roba y los hunde en la miseria ¿ya no reaccionamos?
Hasta aquí las preguntas, ahora las respuestas.
Yo creo que hay diferencia entre ser anti cuarentena y criticar el formato de la cuarentena en Argentina. Que percibirse mujer (o planta, o extra terrestre) es privativo de cada uno y de su libertad, pero que el Estado no puede certificar eso. Creo que criticar al Gobierno no es apoyar al Gobierno anterior. Y creo que pensar que alguien es corrupto no implica decir que los demás no lo sean.
Pero creo que estas explicaciones (que da vergüenza tener que darlas, porque son obviedades) son parte de la trampa. Mientras peleo para explicar lo evidente, no tengo tiempo ni claridad para pensar en opciones que me saquen de este pozo. Por eso creo que es tiempo de pensar en el nuevo camino. Sin olvidar el tramo recorrido, pero entendiendo que ya pasó. La propuesta no es olvidar ni perdonar. Que cada uno asuma su pasado y lo resuelva en la Justicia. Pero los “ficha limpia” (la inmensa mayoría) deben salir de este “jueguito” de estar pendientes de las aventuras de los “elegidos” que se pasan los cargos donde se decide nuestro futuro. Un rato como oficialistas, otro como oposición y así pasan décadas agarrados de la “cosa pública” y se lo pasan a sus hijos… y siguen las dinastías asolando nuestra vida.
Debemos empezar el camino de la construcción de la Patria desde nuestro entorno más pequeño, pero pensando en el total. Juntarnos con quien tenga un sueño a cumplir, ayudarlo a cumplirlo y contagiarnos de ese ejemplo. Tener a los corruptos como objetivo, pero no para hablar de ellos todo el tiempo, sino como el “Manual De Lo Que No Se Debe Hacer Nunca Más”. (Primera Parte)