Caleta Olivia
Luego de que se conociera el lanzamiento de un observatorio estatal para monitorear los medios de comunicación y «desarticular» supuestas noticias «maliciosas» la diputada Nacional Roxana Reyes cuestionó la medida y presentó un proyecto en el Congreso de la Nación en el que expresa preocupación por la intervención del Estado para controlar la circulación de la información, las ideas y las opiniones.
Para Reyes el Gobierno busca castigar a los que piensan distinto: «Este tipo de medidas demuestran la voluntad de control que tiene el Gobierno sobre los medios, los periodistas y sobre cualquiera que quiera expresarse libremente.»
Reyes remarcó que la creación de NODIO es parte de un plan que busca controlar y callar a los medios independientes, castigar a los periodistas y a todo el que piense distinto.»Esto es un paso más en un esquema que están tratando de imponer en todo el país, creando medios ultra oficialistas, comprando diarios, radios y páginas de internet a través de empresarios amigos, premiandolos con pauta oficial y favores del Estado.»
«En medio de la pandemia y una enorme crisis económica que tiene a la mitad de los argentinos bajo la línea de la pobreza es insólito que el Gobierno se ocupe de este tipo de cosas», remarcó la legisladora.
Para Reyes el Estado no debe ni puede ser verificador de informaciones, ni censor de los periodistas: «Buscan ponerle un cepo a los periodistas y frenar la libertad de expresión. Por eso condenamos esta medida y llamamos a toda la sociedad a repudiarla.
Según la Legisladora la puesta en marcha de este observatorio es grave porque va en contra de los principios constitucionales y de los principios democráticos de nuestra sociedad.
La salida frente al fenómeno de la desinformación no es un Estado interventor sino fortalecer el periodismo profesional, contar con contenidos de calidad, y empoderar a la ciudadanía para realizar prácticas de análisis crítico.
«Con esta iniciativa intervencionista del Estado Nacional estamos retrocediendo en materia de derechos y de libertades», expresó Reyes, y explicó que: «esta práctica vulnera el derecho humano a la comunicación que tenemos todos los argentinos. Las audiencias, es decir los ciudadanos, verán gravemente afectado su derecho a acceder a la información a ideas y a opiniones».
Para cerrar, la diputada nacional afirmó que «el Gobierno apuesta a establecer un pensamiento único y busca un rédito político. Pero la sociedad argentina está demandando más transparencia, más acceso a la información y menos mentiras».
El proyecto de Reyes fue acompañado por los diputados Mario Negri, Gustavo Menna, Karina Banfi, José Cano, Alvaro de Lamadrid, Gabriela Lena, Juan Musachio, Estela Regidor, Diego Mestre, Soledad Carrizo, Mario Arce, José Riccardo, Lidia Ascarate, Miguel Bazze, Luis Pastori, Claudia Najul, Hugo Romero, Aída Ayala, Atilio Benedetti, Alberto Aseff, Hector Stefani y Mario Cipollini.