San Julián
Desde que comenzó la pandemia, tanto la agrupación 27 de Julio como el Partido Obrero advirtieron que la situación se desbordaría si no se tomaban medidas serias.

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«En aquel entonces coincidimos en nuestro planteo de hisopar a todo el personal minero con los responsables del COE de Perito Moreno. Desde las autoridades y sobre todo desde Aoma se nos descalificó en nuestra sugerencia y también al COE Perito Moreno. Meses después reconocieron que había que hisopar y varias empresas comenzaron a hacerlo», indicaron desde el Partido Obrero en San Julián.
En el comunicado de prensa dado a conocer informan que «los casos sospechosos en todos los yacimientos primeramente fueron desestimados. Cerro Negro tuvo muchos contagios, Minera Santa Cruz y Cerro Moro también. En estos momentos le tocó a Cerro Vanguardia y los contagios superaron el centenar con el agravante de que fueron bajados a sus localidades exponiendo a toda la ciudadanía».
«El impacto de la noticia fue tan potente que llevó a plantear la posibilidad de que se suspenda la actividad minera. A los rumores se plegaron algunos dirigentes sindicales que siempre amagan. Lo cierto es que eso no sucederá ya que Suárez More, viceministro de Salud, anunció «modificaciones en los protocolos» para seguir con la producción, sacrificando condiciones laborales, extendiendo turnos hasta 28 días y privilegiando como desde un principio los intereses de las grandes corporaciones mineras».
Indican además que «a nuestro criterio y lo manifestamos en medios radiales de Puerto San Julián, hay una transmisión comunitaria no decretada en la localidad, ya que no son solo tres focos controlados como lo dice el Suárez More, sino que antes y durante la aparición de los focos de referencia, existen casos positivos sin nexos. Como ejemplo entre muchos el caso positivo en el Concejo Deliberante».

Obreros
«Para el gobierno la decisión política es garantizar la mano de obra a las empresas mineras sin grandes modificaciones, ya que si se dictara la circulación comunitaria en la localidad se interrumpiría el flujo de obreros a la mina, porque el protocolo establece 7 días de aislamiento previos a la subida a los yacimientos (les quedarían días sin cubrir o deberían crear otro turno con otro personal). Este protocolo ya no lo han respetado el gobierno, las empresas y la comisión de Aoma con respecto a los trabajadores de localidades como Caleta Olivia y Puerto Deseado que también tienen transmisión comunitaria reconocida (a eso le llaman hacer lo humanamente posible para cuidar al trabajador minero)», señalaron desde el PO San Julián.
Añaden que «solicitar los mayores controles no es tomar a la ligera al problema de la pandemia, todo lo contrario, ser responsable es llevar tranquilidad y no miedo a la población. No sirve la falsa sensación de seguridad que desde algunos sectores intentan hacer creer a los trabajadores que se los cuida».
«La prueba es la realidad, la realidad nos dice que nunca hay responsables cuando se trata de la patronal. El tiempo nos ha dado la razón: los protocolos deberían ser supervisados por comisiones de los propios trabajadores organizados en los lugares de trabajo y fuera de estos».
Agregan que «es preciso también exigir a las empresas se hagan cargo de los costos en salud de las localidades que estas mismas ponen en riesgo ya sea con insumos y equipamiento para los hospitales o centros de salud, como así en la desinfección de los lugares de uso público. Insistimos con los testeos masivos en todas las localidades, el aislamiento obligatorio para quienes den positivo sean de la actividad que sean y aquellos desempleados, informales etc. contagiados por contactos de empleados esenciales sean sostenidos por estas empresas por el tiempo que dure la enfermedad».
«Es importante recordar que las mineras es de las únicas actividades que mantuvieron e incrementaron sus ganancias en pandemia, también que son beneficiadas por la rebaja de retenciones y la depreciación de los salarios con respecto al dólar y a la inflación. Finalmente las paritarias cerraron a la baja pactadas por dirigentes que luego, como perseguidos por un fantasma, culpan de todo a la izquierda».
Finalmente manifiestan que «para que la pandemia no la pague el pueblo, reclamamos que las corporaciones pongan los fondos necesarios, que se respeten las condiciones laborales para las y los trabajadores mineros. Las empresas y el gobierno son responsables».