Se conmemora este jueves un nuevo aniversario de la llamada «tragedia de los Bomberitos».
Hace 27 años, un 21 de enero de 1994, 25 bomberos voluntarios de entre 11 y 23 años murieron asfixiados intentando apagar un incendio forestal en Puerto Madryn.
Ese día, el cuerpo de bomberos voluntarios de Puerto Madryn recibió el alerta acerca de un incendio de campos a 3 kilómetros del acceso sur de la ciudad.
Tras la noticia, dos unidades de bomberos se dirigieron al lugar, entre ellos había 25 jóvenes inexpertos voluntarios, de entre 11 y 23 años, que ante un sorpresivo cambio de viento quedaron encerrados en una trampa de fuego mortal.
La mayoría de los chicos eran estudiantes de pocos recursos y fueron enviados a combatir las llamas con «botas de lluvia y una pala», tal como reconoció el propio presidente de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Madryn, Gastón Alcucero.
Una vez en el lugar del incendio, las dotaciones, y en ella los 25 jóvenes voluntarios, lucharon con las enormes lenguas de fuego en un descampado árido, que aumentaron a medida que el viento cambió de dirección e intensidad.
Esto último habría provocado pánico entre los jóvenes cadetes que intentaron huir, pero el circulo de fuego se los impidió.
Ese mismo día por la noche los dieron por desaparecidos; al día siguiente, cuando el fuego calmó, se inspeccionó el lugar y se encontraron con una trágica imagen: 25 jóvenes que realizaban prácticas voluntarias en el servicio de bomberos de la ciudad habían muerto.
José Manchula (de 23 años), Marcelo Mirando (11), Carlos Hegui (12), Mauricio Arcajo (12), Cristian Zárate (14), Lorena Jones (15), Néstor Dancor (15), Juan Moccio (15), Andrea López (15), Ramiro Cabrera (16), Juan Passerini (16), Paola Romero (17), Andrea Borreda (18), Leandro Mangini (18), Enrique Rochón (19), Jesús Moya (20), Cristian Meriño (21), Daniel Araya (21), Gabriel Luna (21), Cristián Llambrún (21), Alexis González (22), Juan Zárate (22), Alicia Giúdice (22), Marcelo Cuello (23) y Raúl Godoy (23).