tránsito

Durante la tarde de este lunes fue realizada una denuncia en la Comisaría Segunda de la ciudad de Rio Gallegos referida a los hechos de violencia acontecidos durante la mañana del día de hoy en las afueras de las instalaciones del edificio de la Dirección de Tránsito Municipal.

Las agentes de tránsito Estelvina Paillacar y Claudia Cabrera quienes junto a la Abogada Carla Tellez tuvieron que dirigirse a la Comisaría Segunda, luego de que en la Comisaría de la Mujer no quisieran radicarles la denuncia correspondiente, acusando que el hecho no se enmarcaba en un ámbito personal sino laboral.

Las denunciantes, expresaron que se encontraban en el predio de tránsito junto a otras compañeras del sector, cuando por calle Estrada y Mariano moreno, pudieron divisar a siete u ocho hombres, entre los cuales pudieron identificar a Mauricio Andrade, Jefe de Departamento de SIPEM, que irrumpieron en la protesta pacífica que llevaban adelante con empujones, forcejeos, gritos y golpes para luego retirarse del lugar.
También manifestaron que hasta el momento no se presentó ni tomaron contacto con ninguna autoridad de Tránsito ni del sindicato que las representa a las trabajadoras.

Es imporante resaltar, que ambas Agentes de Tránsito, que radicaron las denuncias por separado, manifestaron que en el sector se viven destratos e irregularidades desde hace algún tiempo. Entre algunos ejemplos, una de ellas manifestó que la Directora de Tránsito Municipal hace caso omiso a los reclamos de los trabajadores y que en algunas ocasiones incluso han llegado a presionar a trabajadores para que se presenten en sus puestos de trabajo aún cuando estos eran casos de COVID positivo o estando aislados. Inclusive mencionaron que en dicho destacamento no se cumplen los protocolos sanitarios. A contrapartida también mencionaron un caso en el cual una inspectora fue denunciada por las autoridades por ser un supuesto contacto estrecho de un caso COVID positivo, cuando ambas personas no conviven ni manifiestan ser contactos estrechos entre sí.

Esta situación, se repite de similar manera en varios destacamentos de la Municipalidad capitalina, en donde numerosos trabajadores manifiestan irregularidades e incumplimiento de los protocolos que deben asegurarles el desarrollo de sus funciones sin poner en riesgo la salud de ellos o sus familias.