Caleta Olivia
El reconocido vecino, docente y comerciante de la ciudad, Aníbal Villares, denunció a través de redes sociales la agresión sufrida en su comercio.
En Facebook expresó: «me sacó la policía del negocio, esposado, me pasearon en el patrullero y me dieron tanto que pensé que me mataban».
El comerciante Aníbal Villares hizo pública una serie de imágenes en las que se lo ve gravemente golpeado en la cara y lesionado en manos, muñecas y tobillos. Vinculó el hecho a la reciente denuncia pública que se hizo en redes sociales y medios de comunicación respecto a la «polémica» cifra del recibo de sueldo cobrado por la mujer del intendente Cotillo.
Según fuentes policiales, el personal acudió al comercio de Villares tras un llamado de inspectores del área Comercio de la Municipalidad. El negocio había sido clausurado, presentando una faja de clausura y Villares se negó a esto y la rompió ingresando al local.
Cuando un efectivo policial ingresa al local solicitando que se retire, Villares lo habría golpeado y es ahí que se desata una trifulca en el que debió ser detenido.
El hecho ocurrió este miércoles a las 19 horas aproximadamente frente al local comercial ubicado en la galería Jardin de nuestra ciudad, ubicado sobre avenida San Martín.
En su red social, Villares manifiesta además que vincula este accionar con la difusión del recibo de sueldo de la pareja del intendente, Fernando Cotillo.
Fue de público conocimiento en los últimos días que la pareja de Cotillo, una Nutricionista que se desempeña en el Hospital Zonal y otros entes de salud municipales y privados, había percibido un total de $260.548,73 por sus servicios en el nosocomio hospitalario, con un pago de más de 137 mil pesos por «guardias activas».
Villares fue uno de los denunciantes del caso, y fue brutalmente atacado. «El origen de todo esto, el recibo de sueldo de la señora del intendente», aseguró Villares en su cuenta personal de Facebook.
Expresó en la red social que «me trajeron al hospital, me esperaba la médica policial hizo un acta y no puso nada, no la firmé». Agregó que «me llevaron otra vez al estacionamiento del Hospital y me arrastraron por el lugar, luego me esposaron también los pies, me subieron al patrullero y me pasearon otra vez. Pensé que me mataban», insistió.
El Comisario Mayor Pablo Rodríguez, de la Unidad Regional Norte de Policía fue consultado hoy por un medio local.
Expresó que «se intervino a pedido de la gente de Comercio. Al comerciante le habían clausurado el local, se negó al cierre de su local y rompió la faja de clausura».
En ese momento se le habría acercado un efectivo policial y habría sido golpeado por Villares, por lo que es aprehendido y trasladado en el móvil policial hacia el Hospital Zonal.
En medio del traslado, Villares habría continuado con la agresión hacia los policías dentro del móvil.
Como consecuencia, se indicó que se realizaron las actuaciones pertinentes.