El Plenario de Mujeres Trabajadoras emitió un comunicado a través del cual expresan su malestar porque, pese a que fueron empadronadas para ser beneficiadas por el Programa Acompañar, aun no fueron convocadas ni beneficiadas.
Hace unas semanas se convocó desde el Municipio a mujeres de la ciudad en el Centro Deportivo «Daniela González» para ser entrevistadas como parte del Operativo Territorial del Programa Acompañar del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad de la Nación que tiene como objetivo principal el otorgamiento de una prestación económica, equivalente al Salario Mínimo Vital y Móvil por 6 meses consecutivos, y el fortalecimiento de redes de acompañamiento; desde el plenario de Mujeres Trabajadoras manifestaron que se presentaron, pero que hasta la fecha ninguna fue convocada.
«Ni acompañar, Ni asistir, Ni trabajo genuino», comienza diciendo el comunicado. «En asamblea de mujeres empadronadas en el plan Acompañar, realizada vía Zoom, convocadas por el Plenario de Trabajadoras, hemos debatido sobre los problemas que nos atraviesan a las mujeres, entre ellos, la violencia y la pobreza».
Luego de transcurrida dos semanas desde las entrevistas realizadas en el gimnasio Daniela González, para el ingreso al plan Acompañar, «nos damos con que no hay ninguna respuesta. Ni confirmación de ingreso, ni asistencia económica, ni asistencia alimentaria, tampoco psicológica».
Es el reflejo de la política del gobierno en materia de género frente a un presupuesto llevado adelante por el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, del que solo se ha ejecutado, en medio año, el 27%. De eso al Plan Acompañar, que es un decreto de Diciembre del 2020, se han gastado solo el 8,6%. Este «ahorro» que es una subejecución de lo presupuestado, se hace sobre la base de negarle atención básica y urgente a mujeres y diversidades que están hoy, siendo víctimas de distintos tipos de violencia. Ni hablar de respuestas de fondo.
La asamblea de mujeres solicitantes del plan Acompañar, reclama que el estado dé una respuesta a fondo, que permita tener las condiciones para reconstruir sus vidas y las de sus hijos, para quienes los tienen, por eso exige la creación de puestos de trabajo genuino y en blanco para víctimas de violencia.
Este pedido se sustenta, además, en la imposibilidad de depender de los diversos programas y CIC para la alimentación básica, puesto que la asistencia es insuficiente y esporádica. «Las mujeres que sufrimos violencia y nuestros hijos comemos todos los días, necesitamos pagar nuestros alquileres, nuestros servicios, el acceso a la educación y a la salud, a la intervención psicológica, al transporte, todo imposibilitado porque nos encontramos por debajo de los niveles de pobreza e incluso algunas, de indigencia».
«Reclamamos a la Subsecretaría de Mujeres, Género y Diversidad de la provincia y al área de Género y Diversidad de la municipalidad, soluciones», aseveraron.