Después de que la indagatoria a Mauricio Macri por la causa de supuesto espionaje a familiares de víctimas del ARA San Juan fuera suspendida por orden del juez por la falta de relevamiento del secreto de inteligencia, fue responsabilidad del presidente Alberto Fernández firmar el aval para que el exmandatario pueda declarar ante el juez Martín Bava.
Fernández partió anoche rumbo a Roma para participar de la Cumbre del G-20, por lo que la orden del relevamiento fue firmada previo a su viaje. “Es lo que corresponde para que no se obture la investigación. La instrucción la tiene que dar el Presidente, según dice la ley”, detalló el diario Clarín sobre las declaraciones de un miembro del Gabinete.
“Relévase al ingeniero Mauricio Macri de la obligación de guardar secreto y confidencialidad, en los términos de la Ley Nº 25.520 y en el marco de la causa en la cual resulta imputado, y que tramita en el Juzgado Federal de Primera Instancia de la Ciudad de Dolores, Provincia de Buenos Aires”, señala el decreto que firmó el Presidente.
El expresidente Mauricio Macri se presentó este jueves ante la justicia federal de Dolores para dar declaración indagatoria como acusado de haber promovido un espionaje a los familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan, hundido en 2017. Sin embargo, la declaración se suspendió porque no fue relevado del deber de guardar secreto sobre temas de inteligencia y deberá fijarse una nueva fecha.
Macri fue citado en el juzgado federal de primera instancia de Dolores, donde estuvo una hora y se fue sin hacer declaraciones a la prensa. Quien habló fue su abogado, Pablo Lanusse, que confirmó la suspensión de la indagatoria y dijo que se trató de un “acto bochornoso”.
(Via Pais)