El 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer de Próstata, con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre esta enfermedad e informar acerca de la importancia del diagnóstico precoz y de los recursos y posibilidades para su tratamiento. Esta enfermedad registra más de 1,6 millón de casos al año en hombres alrededor del mundo. Por ello, la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC, explica varios aspectos sobre el diagnóstico y el tratamiento de esta patología.
El cáncer de próstata se encuentra entre los cánceres más comunes en los hombres en todo el mundo, con un estimado de 1.600.000 casos y 366.000 muertes al año. Las manifestaciones clínicas de este cáncer suelen estar ausentes en el momento del diagnóstico. Su comportamiento clínico varía desde un tumor asintomático, microscópico y bien diferenciado que puede que nunca llegue a ser clínicamente significativo hasta un cáncer de alto grado clínicamente sintomático agresivo que causa metástasis, morbilidad y muerte.
La incidencia generalmente aumenta con la edad, ya que se calcula que hay 165.000 casos y 29.000 muertes al año.
La tasa de supervivencia general a cinco años es superior al 98%. “En el momento del diagnóstico, el 78% de los pacientes tiene cáncer localizado, el 12% tiene compromiso de los ganglios linfáticos regionales y el 6% tiene metástasis a distancia”, resalta la Dra. Valeria El Haj.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Si bien no se conocen las causas que originan el cáncer de próstata, existen factores de riesgo que favorecen su desarrollo:
Edad: es el principal factor de riesgo. Esta enfermedad es poco frecuente en varones menores de 50 años y las probabilidades de padecer este tipo de cáncer aumenta considerablemente con la edad.
Antecedentes familiares: el riesgo es mayor si el padre o un hermano tuvieron esta enfermedad. Cerca de un 10% de los casos de cáncer de próstata pueden darse como resultado de una predisposición genética o hereditaria.
La importancia de la detección temprana
La mayoría de los especialistas recomiendan que a partir de los 50 años todos los hombres conversen con su médico de confianza sobre las pruebas de detección temprana para el cáncer de próstata, y aquellos que tengan una historia familiar de cáncer de próstata en padres o hermanos, inicien sus controles a los 40 años.
A diferencia de lo que ocurre con otros cánceres (como el de mama o cuello de útero), no hay un consenso claro sobre la metodología para detectar el cáncer de próstata. Por eso, se aconseja que los métodos de detección y diagnóstico precoz sean individualizados según cada paciente.
“Los exámenes para detectar el cáncer de próstata en estadíos tempranos consisten en la valoración periódica del médico, con su consiguiente interrogatorio y examen físico, y, cuando corresponde según la valoración del especialista, la realización de un análisis de sangre para medir el Antígeno Prostático Específico (PSA). El diagnóstico definitivo se determina a través de una biopsia prostática”, explica la Dra. El Haj. Y agrega que: “la decisión de efectuar el PSA para detectar de modo temprano este cáncer debe ser individualizada, dado los escasos beneficios y los daños potenciales asociados a este examen”.
El examen de PSA puede conducir a la realización de más pruebas diagnósticas y tratamientos que pueden causar inconvenientes (incontinencia urinaria, impotencia sexual,etc) a algunos pacientes.
Este estudio puede dar, además, un resultado positivo aun en ausencia de cáncer (lo que se conoce como “falso positivo”), llevando a la realización de biopsias innecesarias, que como todo procedimiento invasivo pueden tener sus complicaciones.
Síntomas
Es raro que los pacientes se presenten debido a síntomas atribuibles al cáncer de próstata. La mayoría de estos tipos de cánceres se diagnostican en la etapa local y son asintomáticos. “Con poca frecuencia, el cáncer de próstata puede presentarse con síntomas urinarios inespecíficos, hematuria o hematospermia (sangre al eyacular); sin embargo, estos síntomas se deben con mayor frecuencia a afecciones no malignas”, menciona la especialista.
En el Diagnóstico diferencial los síntomas del tracto urinario inferior (STUI), como la frecuencia, la urgencia, la nicturia y la vacilación, ocurren comúnmente entre los hombres y generalmente están relacionados con una etiología benigna como la hiperplasia benigna de próstata (HPB) más que con el cáncer de próstata.
Tratamiento
El plan de tratamiento inicial para pacientes con cáncer de próstata recién diagnosticados depende de una evaluación previa al tratamiento del riesgo de recurrencia local o regional o enfermedad diseminada combinada con la edad del paciente, la esperanza de vida, el estado médico general (incluido el estado funcional y las comorbilidades), la presencia o ausencia de síntomas y preferencias del paciente para tomar decisiones sobre el tratamiento óptimo para cada paciente individual. “Es de suma importancia que los hombres de los grupos etarios mencionados realicen todos los chequeos periódicamente, ya que el cáncer de próstata que se detecta en forma temprana, cuando todavía está limitado a la glándula prostática, tiene mejores probabilidades de tener un tratamiento exitoso”, concluye la profesional médica.