Esto se desprende de la condición de prófugo en la cual se encuentra Carlos Manuel A. después de haber golpeado a un playero en un estacionamiento; la víctima se encuentra en estado de gravedad y se especula que el victimario esté en nuestra localidad debido a que el domicilio de su padre figura en Caleta Olivia.
Carlos Manuel A. lleva varias jornadas prófugo de la Justicia luego de que la jueza del caso firmó su pedido de arresto. Las sospechas sobre el BMW rayado y el curioso hallazgo sobre el actual domicilio del padre del chico; las conjeturas que se estarían efectuando desde varios estamentos, es que el joven habría viajado a Caleta Olivia para permanecer aquí oculto de la Justicia.
El joven de 17 años que golpeó al playero de un estacionamiento de Monserrat y lo dejó al borde de la muerte, lleva varios días prófugo de la Justicia. A pesar de que pesa sobre su cabeza una orden de captura firmada por la jueza Carla Cavallieri, su familia decidió no entregarlo y las autoridades aún no lo encuentran. Su abogado amenazó públicamente con abandonar su defensa si no se pone a derecho. Mientras tanto, Infobae descubrió los antecedentes del menor. También que su padre cobraba una pensión del Estado a pesar de ser dueño de autos de lujo. Además, los investigadores sospechan que el auto que originó la discusión estaría a nombre de un testaferro.
En los registros públicos, figura que el padre del menor, llamado Reinaldo Javier Rivera A., con domicilio en Caleta Olivia, Santa Cruz, cobró a mediados de 2020 la Asignación Universal Por Hijo, a pesar de que en el registro automotor figuran a su nombre varios autos, algunos de ellos de lujo.
Hecho
El violento episodio ocurrió el viernes 19 de noviembre en el garaje ubicado en la calle Moreno al 800, después de que un joven le recriminara al playero Arturo López, de 63 años, que su auto supuestamente estaba rayado. Las imágenes de la agresión quedaron registradas por la cámara de seguridad del lugar. En el video se puede observar cómo el agresor, acompañado por su madre y sus hermanos, le reclamó al playero por el daño a su vehículo, un BMW.
Después de acercarse a la cabina de cobro del estacionamiento, el joven le propinó un fuerte golpe de puño en la mandíbula a López que lo dejó inconsciente en el acto. Arturo no tuvo tiempo ni de defenderse y apenas fue atacado, cayó y golpeó su cabeza contra el piso.
Arturo López, playero golpeado.
López permanece internado en la terapia intensiva de la clínica ITEBA con un cuadro de «trauma craneoencefálico moderado, con una hemorragia intraparenquimatosa y hemorragia subdural». Su situación es sumamente delicada y, a pesar de que en las últimas horas respondió a algunos estímulos generados por los médicos, aún se debate entre la vida y la muerte.
El expediente comenzó a moverse cuando el video de la cámara de seguridad se difundió en los medios de comunicación. Eso fue el miércoles pasado. Ese mismo día, el abogado de Carlos Manuel A. se presentó en la fiscalía del doctor Sebastián Fedullo, fiscal original del expediente, para aportar los datos del acusado. Adjuntaron una fotocopia del DNI, fijaron un domicilio y sumaron la información de los padres. Allí, la Justicia se enteró de que el acusado era menor y se envió el expediente al fuero penal juvenil. Ese día el joven fue notificado de que tenía una causa por lesiones graves en su contra.
El viernes por la mañana, al filo del fin de semana, el fiscal juvenil Mauro Tereszko solicitó a la jueza Carla Cavallieri la detención del menor. La magistrada firmó la solicitud ese mismo día a la noche y se enviaron las órdenes de arresto a las fuerzas de seguridad.
Según se pudo saber, el padre del agresor posee una camioneta Jeep, un Mercedes Benz modelo ML350 CDI Matic y un Toyota Corolla de hace un par de años. Todos los vehículos tienen una cedula azul a favor de su hijo prófugo, Carlos Manuel.
En esa lista de vehículos no figura el BMW patente MHA que fue el eje de la discusión que derivó en la golpiza que dejó mal herido a López. Es que, según investiga la Justicia, ese vehículo estaría a nombre de una tercera persona. Es decir, un testaferro. En los registros figura que el vehículo alemán está a nombre de un tal Abelardo F. y que lo adquirió en diciembre del año pasado por $1.800.000. Apenas terminó la transacción, hizo cedulas azules para Rivera A. y su hijo. El dueño del vehículo no cuenta con un trabajo en blanco desde el 2015.
Esta no es la primera vez que Carlos Manuel se enfrenta con la Justicia. El 21 de septiembre de este año ingresó a la comisaria 14C de la Ciudad de Buenos Aires una denuncia contra el joven por el delito de estafa y defraudación. Según fuentes judiciales, no sería el único imputado en esa causa y se trataría de una operación espuria de compra-venta de un auto.