Así lo expresó el delegado de los empleados municipales en el área de Bromatología Pablo Robles en lo que refiere a la controversia que se generó por la falta de un matadero de propiedad del estado para la faena de animales, sobre todo lechones; fue el comerciante Rolando Piva quien planteó sus dudas sobre la venta de los productos por parte de chacareros.
El matadero municipal no existe en Caleta Olivia desde finales del año 2019 cuando asumió la actual gestión y determinó que el mismo no estaba en condiciones para su funcionamiento, con el compromiso que en el corto plazo se llevarían a cabo las obras para lograr un edificio como corresponde o en caso contrario el acuerdo con un privado para faenar. «Lamentablemente nada de esto ocurrió y hoy estamos con estos problemas que tomaron estado público en estas últimas horas», dijo el delegado municipal Pablo Robles.
En este contexto el dirigente gremial señaló que era cierto que el edificio del matadero que el Municipio alquilaba en la gestión anterior no estaba en condiciones, «por lo menos se daban las garantías para la faena, pero lamentablemente todo esto conlleva a una localidad como la nuestra con la actividad de Zona de Chacras que no se ha podido regularizar», y aseveró: «ni la cuestión de tener un matadero propio, o de por lo menos algún tipo».
Sinceramente, prosiguió Pablo Robles, «el matadero no estaba en condiciones bromatológicas porque el anterior funcionario que estaba a cargo no entendía nada del tema, y después vino Sasso y lo cerró», y agregó: «no tengo las pruebas, pero seguramente las familias que tienen animales los han tenido que faenar, y seguro para la venta o para el consumo en la familia porque sino qué hacen con esos animales, y eso es un grave problema».
En tanto que consultado en el programa radial QUE sobre los inconvenientes que se podrían generar ante la venta clandestina de animales, remarcó: «en el país hubo brote de triquinosis en Salta, hubo un brote en Neuquén y ojalá acá no pase nada, pero de ser así, el responsable sanitario en Caleta Olivia es Bromatología que depende de la Municipalidad»; también sostuvo que los vecinos de Caleta Olivia nos merecemos un lugar en condiciones sanitarias y que pueda garantizar la calidad de las piezas faenadas.
«El consejo para los vecinos es si van a comprar no solo lechón, sino cualquier carne que hable con el carnicero y le pregunte si tiene los certificados sanitarios porque estos tienen la firma del veterinario que garantiza que la pieza no está enferma», y añadió: «se debería actuar rápidamente con un proyecto de matadero y frigorífico en la zona, ese me parece que sería la respuesta a esto».