A partir de enero, las empresas encargadas de proveer la medicina privada volverán a cobrar un copago del 9% sobre el valor de los servicios médicos de prestadores, laboratorios, sanatorios, geriátricos, centros de odontología y de diagnóstico, entre otros.
Pero a su vez, lo que están buscando con este copago es incentivar una reunión con el Gobierno Nacional, a fin de que éste autorice aumentos en las cuotas de las prepagas, y de esta manera dar marcha atrás con la implementación del copago.

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Claudio Belocopitt, dueño de Swiss Medical, habló con TN para explicar su punto de vista en la cuestión: «Si hay un desborde en la inflación que genera un aumento en todos los precios y en especial en el sistema de salud, no solamente por la pandemia, claramente los recursos se hacen insuficientes, entonces los prestadores tienen un planteo de aumento de aranceles para enero que los financiadores no están en condiciones de dar».
Así se justifica la necesidad de volver a los copagos por parte de las empresas de medicina privada. Esta medida la tomó la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS), para que empiece a regir a partir de enero.
Además, Belocopitt agregó que este cobro resulta «un hecho que las autoridades conocen perfectamente bien» debido a que «hace varios meses que se viene anticipando esta situación».
Y resaltó pedirle a las autoridades que «pongan el ojo en la situación dramática que está sucediendo».

El copago será «solamente a prestadores, sanatorios, centro de diagnóstico y laboratorios».
De esta manera, el costo del copago estará determinado por lo que «el centro médico determine», siendo de «$500, $1000, $400», para poner algunos ejemplos.
En ese sentido, Belocoppit ejemplificó con una resonancia que el paciente se realice en un centro médico: «Esas son las prácticas que en esta etapa son las que los prestadores le están manifestando a la medicina prepaga y a la Superintendencia de Salud que van a empezar a cobrar, porque hay un aumento justo y correcto que los prestadores tienen que recibir y que los financiadores dicen ‘nosotros venimos con unas cuotas actualizándose muy por debajo de la inflación y los recursos no alcanzan'».
Al mismo tiempo, este empresario solicitó que no se le atribuya la culpa a los prestadores haciéndolos ver como los «malos» de esta situación.
Y pidió no «llevar esto a una pelea de intereses, a una situación en la que aparezcan o los prepagos o los prestadores como los malos», justificando que «el malo de esta situación es la inflación y mientras no contengamos esta galopante, desastrosa y monstruosa inflación estos problemas se van a ir suscitando todos los días».
«Si la sociedad y el Gobierno pretenden que los servicios de salud no actualicen al nivel de inflación pues que hagan lo mismo con los presupuestos del Ministerio de Salud porque parece una joda que los presupuestos se actualizan, porque necesitan mayores costos, y que el sistema privado -que lo componen no solamente la medicina prepaga sino las obras sociales- no tiene ese problema, y ese problema existe y nos hemos cansado de decirlo», detalló Belocopitt.
Para finalmente agregar: «Hay que cumplir con lo que dice la ley, que dice cómo se actualicen los valores para que el sistema no se desfinancie».

Si el Gobierno autoriza un aumento, se dará atrás con la implementación a partir de enero de los copagos para los pacientes.
Belocopitt explicó al respecto: «Tengo más de 40 mensajes diciendo ‘sentémonos, establezcamos un plan’; todos conocen que el sistema de salud se mueve con recursos. El sistema quiere arreglar y mucho más en este momento porque no podemos agregar más tensiones a la gente y al propio sistema».
Finalmente resaltó que los prestadores privados de medicina están «intentando que esto (el cobro de copagos) no suceda».

Situación financiera

Marcelo Kaufman, presidente de la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio (CEDIM), confirmó este cobro del copago para los pacientes a partir del 1° de enero y le atribuyó la medida a la crítica situación financiera que acarrea el sector.
«Se va a cobrar un 9% sobre todo lo que se haga el paciente; por ejemplo, por hacerse un laboratorio que vale $5.000, va a tener que pagar 450 pesos. No es una amenaza para que nos permitan aumentar, en principio es un hecho, salvo que haya algún cambio que cubra la financiación», explicó Kaufman.
A su vez, adelantó que el aumento en los costos que mantienen la financiación de prepagas y obras sociales, que se preveía en enero, finalmente no se estaría concretando, forzando así a los prestadores privados a establecer este copago.
Finalmente resaltó: «La imperiosa necesidad que tenemos es que ese 9% de aumento para pagar todos los gastos que tenemos, o lo pagan los financiadores -ergo, medicina prepaga- o lo tienen que pagar los afiliados como copago y eventualmente después darse vuelta, con la factura, y reclamarle a la medicina prepaga el reintegro de este monto».
En la misma línea de lo planteado, Kaufman dijo: «Esto puede volver para atrás, si los financiadores pagan el 9%. Siempre estamos trabajando para resolver los problemas a la gente».

(Via Pais)