El intendente de Río Gallegos Pablo Grasso, acompañado por la secretaria de Coordinación Ejecutiva, Claudia Picuntureo, recorrió ayer la obra de la sala velatoria municipal que se lleva adelante en el cementerio local. En el lugar, fueron recibidos por el Arquitecto Gabriel Burgos, de la empresa Ciapeco, quien los acompañó a recorrer los trabajos y dio detalles de lo que será la nueva infraestructura municipal.
«La obra está en un 50% de avance; se montó la platea, la estructura y el techo.
Ahora, estamos empezando con las instalaciones de los servicios», dijo Burgos luego de la recorrida. «Es una obra con un plazo de construcción de ocho meses, pero podemos mostrar que a dos meses del comienzo ya hemos alcanzado el 50%. Por ello, confiamos en que los plazos se acorten y podamos entregar mucho antes este edificio tan necesario para la comunidad».
La obra, que se construye en el actual predio del cementerio junto a la Iglesia en Avenida Beccar, consiste en un edificio desarrollado en planta baja que contempla dos salas velatorias y una sala principal que funcionará como hall del edificio. Incluye núcleos sanitarios para el público en general, baño privado, cocina y una sala de preparación y circulación interna para el plantel profesional y administrativos. Además, se harán tareas en exteriores que permitirán que todos los servicios estén conectados y se eviten traslados. De esta manera, las familias de Río Gallegos tendrán a disposición salas velatorias, un servicio destinado a quienes no puedan afrontar la contratación de privados.
«Es un edificio moderno con todas las comodidades: calefacción por radiadores, iluminación led, piso de porcelanato, cielorraso suspendido y tradicional en una superficie de 250 m² cubiertos», informó el arquitecto.
Por su parte, la secretaría de Coordinación Ejecutiva del Municipio, Claudia Picuntureo, manifestó su satisfacción por los avances de la obra: «Este será un nuevo servicio para los vecinos de la ciudad: algo necesario destinado a vecinos que quizás no puede contratar los servicios privados y que hoy tendrán la posibilidad de acceder a una sala moderna y cómoda para atravesar momentos que son difíciles para todos».
Se trata de una inversión que oscila los 27 millones de pesos, que inició su construcción a fines de noviembre y que se espera que esté culminada en un plazo de ocho meses.