Este lunes 4 de abril dará inicio el juicio oral por el asesinato en el año 2019 de un vecino de nuestra localidad cuyo cuerpo fue hallado cuatro días después de haber desaparecido, semienterrado en la zona de playas al sur; son dos los imputados de Homicidio.
Fue Adriana Castro la hermana de Juan Carlos, quien a través de una carta que hizo pública dio a conocer la novedad y pidió Justicia; según la mujer en declaraciones efectuadas al canal local, decidieron esperar los tiempos de la Justicia y no convocar a marchas o movilizaciones. «Como familia no hemos hecho marchas ni alborotos, porque confiamos plenamente en la justicia, que los detenidos queden detenidos, estamos confiando plenamente en eso».
El hecho que comenzará a ventilarse el lunes ocurrió el 25 de julio de 2019, cuando la comunidad de Caleta Olivia se vio conmocionada por el asesinato de Juan Carlos Castro, un trabajador de 41 años con tres hijos, quien se desarrollaba en la actividad de vigilancia. El hombre desapareció después de asistir al local nocturno «Mi China»; en tanto que su cuerpo fue hallado por la policía cuatro días después, el 29 de julio, enterrado en un descampado cercano a la playa de la ciudad.
La autopsia al cuerpo de Juan Carlos determinó que su muerte se produjo por estrangulamiento. Además, que presentaba fractura de cráneo y varias puñaladas en el cuerpo. Por el crimen, hubo dos personas detenidas con prisión preventiva: María Tamara Haro (36), la última persona que lo vio con vida y Héctor Martín Cortés (35), ex pareja de Haro.
Adriana comentó que cree que le quisieron robar el auto y lo terminaron matando. Asimismo a modo de conclusión dijo «Mi hermano pasó por el lugar equivocado y subió a su auto a la mujer equivocada».
La hermana de Juan Carlos, escribió una carta en la que expresa quien era su hermano. Allí detalla que Juan era «un varón instruido espiritualmente con valores de superación, un varón responsable, educado, ubicado». Asimismo, expresó su inmenso dolor ante la pérdida de su hermano, «solo pedimos justicia, es el único consuelo que nos queda porque lamentablemente nada ni nadie nos va a devolver a mi hermano».