Vecinos del barrio Bicentenario se quejaron por una serie de inconvenientes que se presentan en el sector y que les impiden crecer como comunidad; al incumplimiento de las obras comprometidas para el abastecimiento de agua a través de red, suman que tampoco reciben agua de camiones porque no les pagan a los proveedores. También dicen que viven a oscuras por la falta de alumbrado público.
La situación en la que están inmersos los residentes del Bicentenario es compleja porque sienten que no son escuchados ni por las autoridades municipales no por las Provinciales; señalaron que firmaron un convenio con el intendente Fernando Cotillo para la conexión a la red de agua y que compraron los materiales pero las obras no iniciaron. El reclamo también incluye alumbrado público, la presencia de canes peligrosos en la calle y el estado de las calles, entre otros.
«La municipalidad no le paga a los camiones por eso no vienen a dejarnos el agua», dijo uno de los vecinos quien sostuvo que en reiteradas ocasiones hacen la requisitoria a los camioneros, pero que entienden que si no cobran, «no van a venir gratis. Ya nos da vergüenza decirles pero tienen razón».
Asimismo recordó que tras un conflicto que los tuvo como protagonistas, firmaron con el Jefe Comunal un acuerdo que establecía entre otras cuestiones, que ellos compraban los materiales y que el Municipio gestionaba la obra. «Pero nada de eso ocurrió. Cotillo acá en el barrio no hizo nada», sostuvo uno de los vecinos de apellido Mamani.
Según el vecino quien estuvo acompañado por otros residentes, remarcó que hay muchas cuestiones a resolver en el barrio como el estado de las calles, los perros que muerden a los vecinos, «hay gente que no se hace cargo de sus mascotas. Hay inseguridad, no tenemos alumbrado público, no anda la policía».
Finalmente refirió que fueron adjudicatarios de los terrenos sin servicios durante la primera gestión del actual Intendente, «y hoy de este mismo Intendente recibimos compromisos y nada. No tenemos cloacas, los camioneros se han ido yendo porque están cansados que no les pagan».