Por Karin Silvina Hiebaum

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El verdadero amor hacia una patria, es el verdadero sentimiento que se siente sin ambición, sin amor al poder, y solo con ese sentimiento de lucha, obediencia, y siempre alerta defendiendo y respetando a su propia tierra.

Muchos argentinos hablan de patriotismo, como si tuvieran bien claro lo que significa el sentimiento del mismo. Cuando realmente el verdadero amor es la libertad sin condición. El respeto hacia la propia bandera y su constitución. Si cada ciudadano de por si mismo, y los Representantes del gobierno, y aquí nos referimos a los tres poderes que son el legislativo el ejecutivo y el judicial, no se respetan entre sí, ni los intereses de los ciudadanos, aquí se demuestra que no hay amor por la patria, sino solo una lucha de ambición hacia el poder.

Todos los días en los medios, en las redes sociales, en los distintos chats de WhatsApp o Telegram, se leen y escuchan solo críticas al gobierno, a las instituciones y se habla de lo desastroso que está el país. Pero nadie habla, de cuáles son las herramientas, o estrategias a aplicar para salir de este agujero sin límites de fondo.

que acá estamos hablando de un egoísmo colectivo. Y me incluyo junto a los argentinos que abandonamos hace mucho tiempo y recientemente a la propia tierra. Aunque ese dolor de añorar el lugar donde uno nació, y formó, escribió las primeras palabras, y aprendió a izar la bandera todos los días desde el jardín de infantes, como en el colegio… Y cantando la canción de la bandera y el himno nacional. Todos esos hermosos momentos vividos, se quedan dentro del corazón de uno. Y aún estando lejos de tu país, se va a ser el dolor en el corazón de los momento desastrosos que hoy está viviendo.

Podríamos hablar muchísimo sobre estos temas y sobre todo lo que es el patriotismo y el amor hacia el país. Y sobre todo en estos momentos donde la Argentina está viviendo el peor momento de su historia. Donde han crecido las grietas entre los propios espacios, entre los distintos poderes, y entre los mismos argentinos. Hoy, cuando tenemos que estar más unidos que nunca como Argentinos sin Banderas Partidarias y sin ambición de poder personal. Hoy se trata de saber bien, que personas independientemente de su ideología política, de acuerdo a sus experiencias, conocimientos y poder de liderazgo están en condiciones de asumir poderes para sacar a Argentina adelante.

Los mismos espacios políticos, y sobre todo los dos que hoy están frente al poder legislativo y ejecutivo, cometen el eterno error de colocar como candidatos a los mismos supuestos líderes que sean responsables de la crisis enorme por la cual está atravesando la Argentina, y que son los cómplices más grandes de esta catástrofe. Es muy triste ver como los mismos militantes políticos y Dirigentes, no tienen la valentía y coherencia de frenar estos delitos . Porque estamos hablando del presente y del futuro de un país que está en quiebra total en todos los valores: educación, política, economía local e internacional, seguridad y patriotismo.

Los políticos que asumen más de un periodo su poder, vuelven a repetir los mismos errores pero multiplicados por tres, aparte impiden la posibilidad de asumir otras personas con mayores capacidades para conseguir soluciones y estrategias productivas en el país. Aquí no se trata de buscar un cargo político como reemplazo de un Ingreso monetario. Acá se trata de encontrar las soluciones y las estrategias de cómo sumar en el crecimiento del país en todos los aspectos.

Por eso, la importancia de terminar con las grietas y de tirar abajo unos a otros respetando las distintas ideologías, y solo dando crítica a la corrupción y a los corruptos. Sabemos muy bien, que tanto en cada uno de los partidos, encontramos personas dignas como también no gratas

Si vamos a la historia de la República Argentina, y analizamos la historia de Eva Duarte de Perón, vamos a encontrar a una persona muy odiada y a su vez muy amada. Odiada por la ligar Kia capitalista argentina, llamada por los más necesitados, a quien ella llamaba no descamisados. Quizá porque era la clase social con la que ella se sentía representada, del origen, De la familia a la que ella provenía. En cambio en Europa, y lo pueden observar con el vídeo que compartiré con esta nota, en el cual Andreas Bocelli, canta la canción de no llores por mi Argentina. En este viejo continente, la figura de Eva Duarte de Perón conocida como Evita, representa el símbolo del patriotismo, del amor por la patria y la lucha por el crecimiento.

Y el porqué de tanto amor y tanto odio en la Argentina, demuestra lo que para mí desde afuera es una crítica negativa a la percepción y análisis de los argentinos con respecto a las personas o figuras representativas como políticas. El mismo Argentino en su naturaleza, de por sí, hace una grieta en las críticas a desarrollar. Se interpreta como que toda vida política o social, fuera relacionada con un partido de fútbol entre dos equipos.

Mientras no se cambie ese estilo de análisis, de punto de vista, lo que se llama más allá del respeto hacia uno mismo, hacia su tierra y hacia su identidad, no se podrá crecer ni como Sociedad ni como país. El amor nace desde el respeto, y ese respeto nace desde el aceptar la identidad y la tierra de uno mismo. Olvidarse que la política no es un negocio. La política es la forma de sacar a un país adelante, teniendo en cuenta las necesidades básicas de una sociedad y una nación y respetando la propia constitución.

Hasta cuándo seguirá la Argentina siendo una sociedad dominada y manipulada por los medios de comunicación y por dos frentes políticos, que solo usan la manipulación de la neuro lingüística para lograr la dependencia total de una sociedad en crisis…

Karin Silvina Hiebaum

Visionary World News