Por Karin Silvina Hiebaum
Existiendo permanentes conflictos entre Israel y Palestina… El presidente de EEUU reconoce que el momento no es el adecuado para «reiniciar las negociaciones» entre israelíes y palestinos.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha afirmado este viernes que «tiende la mano» a Israel para unas conversaciones de paz de cara a poner fin al conflicto, en el marco de una rueda de prensa junto al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que ha mostrado su apoyo a una solución de dos estados «en las fronteras de 1967».
«Aprovecho esta oportunidad (…) para decir que extiendo mi mano a los líderes de Israel para lograr la paz», ha manifestado Abbas, quien ha hecho hincapié en que «la oportunidad para una solución de dos estados en las fronteras de 1967 puede estar disponible hoy, pero no se sabe qué pasará en el futuro».
Así, ha destacado que «la paz empieza con Palestina y Jerusalén» y ha apuntado que la continuación de la situación actual «llevará a un aumento de las tensiones y a la pérdida de la esperanza por un futuro mejor». «Si Israel quiere cumplir sus obligaciones, no puede seguir actuando como un Estado por encima de la ley, por lo que debe poner fin a la ocupación», ha manifestado.
«Sólo entonces Israel podrá vivir en paz, seguridad y buena vecindad con los países y pueblos de la región, a partir de la Iniciativa Árabe de Paz», ha señalado el mandatario palestino, que ha defendido que esta paz servirá para lograr «un futuro mejor, para las generaciones futuras y para todos los pueblos de la región».
Abbas ha incidido en que Biden es «un querido amigo de Palestina» y ha agregado que su visita «muestra un interés en lograr paz en la tierra de la paz». «Nuestra reunión ha sido una oportunidad para discutir la consolidación de nuestras relaciones bilaterales y revisar cómo puede contribuir Estados Unidos para preparar una atmósfera para un horizonte político para una paz justa, exhaustiva y duradera», ha manifestado.
En este sentido, ha manifestado desde la ciudad cisjordana de Belén que ha trasladado a Biden «la importancia de restablecer los pilares sobre los que se basaba el proceso de paz, que son las resoluciones internacionales y la solución de dos estados en las fronteras de 1967». «Tras 74 años de ‘Nakba’, desplazamiento y ocupación, ¿no es momento de que termine la ocupación y que el firme pueblo palestino logre de nuevo su libertad e independencia?», se ha preguntado.
«La clave para la paz y la seguridad en la región empieza con el reconocimiento del Estado de Palestina y permitiendo a los palestinos obtener sus derechos legítimos, en línea con las resoluciones internacionales, y poner fin a todos los asuntos de estatus final, incluida la cuestión de los refugiados palestinos», ha argüido, antes de reiterar que «eso empieza poniendo fin a la ocupación».
El presidente palestino ha defendido que su Gobierno «ha respetado las resoluciones internacionales» y se ha comprometido «a luchar contra la violencia y el terrorismo». «Esperamos pasos de Estados Unidos para fortalecer las relaciones bilaterales con la reapertura del consulado estadounidense en Jerusalén Este y la retirada de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de la lista estadounidense de terrorismo. No somos terroristas», ha resaltado.
En esta línea, ha pedido a Biden la reapertura de la oficina de la OLP en Washington y ha mostrado su disposición a «retirar cualquier obstáculo para lograrlo». «Esperamos que los esfuerzos de su Administración permitan pasar página en la ocupación israelí de nuestra tierra, los actos de discriminación racial y apartheid contra nuestro pueblo y las acciones unilaterales que socavan la solución de dos estados», ha argumentado.
Por último, ha solicitado «el fin de los asentamientos y la violencia de los colonos y que se respete el ‘statu quo’ en los lugares santos musulmanes y cristianos», al tiempo que ha descrito como «una mártir» a la periodista palestino-estadounidense Shirín abu Aklé, muerta en mayo en una operación de las fuerzas de seguridad israelíes en Yenín. «Los asesinos de la mártir Shirín abu Aklé deben rendir cuentas», ha zanjado.
LOS PALESTINOS «MERECEN UN ESTADO INDEPENDIENTE»
Por su parte, Biden ha descrito a Abbas como «un amigo» y ha defendido que su «compromiso» con la solución de dos estados «no ha cambiado durante estos años». «Dos estados en las fronteras de 1967 con intercambios pactados de territorios siguen siendo la mejor forma de lograr una misma medida de seguridad, prosperidad, libertad y democracia para palestinos e israelíes», ha argumentado.
«El pueblo palestino merece un Estado que sea independiente, soberano, viable y contiguo», ha dicho Biden, quien ha apostado por «dos estados para dos pueblos, ambos con profundas y antiguas raíces en esta tierra, viviendo juntos, en paz y seguridad». «Dos estados que respeten los derechos de sus ciudadanos, dos pueblos disfrutando del mismo nivel de libertad y dignidad», ha añadido.
«Todo el mundo debe ser tratado con dignidad, es algo básico», ha dicho, antes de reconocer que «parece que el objetivo de los dos estados parece muy alejado cuando acciones indignas como las restricciones de movimiento y viaje o la preocupación diaria por la seguridad de tus hijos es real». «El pueblo palestino está sufriendo, puede sentirse el dolor y la frustración», ha lamentado.
En esta línea, ha subrayado que «debe haber un horizonte político que el pueblo palestino pueda ver o al menos sentir». «No podemos permitir que la desesperanza robe el futuro», ha señalado, si bien ha reconocido que «el momento no es el adecuado para reiniciar las negociaciones». «En este momento, cuando Israel está mejorando sus relaciones con vecinos de la región, podemos sentir el impulso para revigorizar el proceso de paz entre palestinos e israelíes», ha explicado.
El inquilino de la Casa Blanca ha dicho que «Jerusalén debe ser una ciudad para toda su población» y ha reclamado «preservar el ‘statu quo’ de sus lugares santos». «La única forma de avivar la llama de la esperanza es demostrar que las cosas pueden ser mejores», ha señalado, antes de anunciar la entrega de 200 millones de dólares (unos 200 millones de euros) a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) «para que continúe su trabajo vital de ayudar a los palestinos más vulnerables, especialmente los niños palestinos».
Biden ha tenido también palabras para Abu Aklé y ha resaltado que «era una ciudadana estadounidense y una orgullosa palestina que llevaba a cabo un trabajo muy vital en un medio independiente y por la democracia». «Su muerte es una enorme pérdida para el trabajo central de compartir con el mundo la historia del pueblo palestino. Espero que su legado inspire a más jóvenes para continuar con su trabajo de informar sobre la verdad e historias que a menudo son ignoradas», ha dicho.
De esta forma, ha señalado que «Estados Unidos continuará insistiendo en una investigación completa y transparente de su muerte y seguirá defendiendo la libertad de prensa en todos los lugares del mundo».
«Espero que mi visita suponga el inicio de un diálogo nuevo y revigorizado entre la Autoridad Palestina, Estados Unidos y los países de la región, incluido Israel. Trabajemos juntos para demostrar a los pueblos de la región, especialmente a los jóvenes, que el futuro puede ser mejor de lo que es hoy», ha remachado.
Previamente, Biden había realizado una visita al Hospital Augusta Victoria, en Jerusalén Este, desde donde anunció un compromiso de entregar cien millones de dólares (alrededor de cien millones de euros) a hospitales palestinos en esta zona de la ciudad. «Estados Unidos seguirá trabajando con la cúpula palestina, el Gobierno de Israel y todos nuestros socios internacionales para garantizar que la red de hospitales de Jerusalén Este sigue siendo sostenible y es capaz de dar el cuidado de alta calidad que merecen los palestinos», sostuvo.