Por Karin Silvina Hiebaum

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Mientras la inseguridad va aumentando en los distintos países europeos, la crisis abierta en el Gobierno italiano, después de la dimisión del primer ministro, Mario Draghi, no aceptada por el presidente de la República, Sergio Mattarella, ha llevado a que el diferencial entre el rendimiento exigido al bono italiano a diez años y el ‘bund’, la referencia alemana equivalente, se ampliara hasta máximos desde mediados del pasado mes de junio.

Así, la primera de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos italianos respecto del ‘bund’ ha llegado a tocar este viernes los 230 puntos básicos, lo que supone el ‘spread’ más amplio entre las dos referencias desde mediados de junio, aunque tras el cierre de mercados en el Viejo Continente el diferencial se relejaba hasta los 223 puntos básicos.

No obstante, el interés exigido en el mercado secundario a los bonos italianos con vencimiento a diez años, que llegaba a alcanzar este viernes el 3,391%, aún se mantiene lejos de los niveles superiores al 4% registrados hace un mes, antes del anuncio por parte del Banco Central Europeo (BCE) de que estaba acelerando el diseño de un mecanismo antifragmentación para facilitar la transmisión de su política monetaria.

En el caso del bono español a diez años, que hace un mes superaba por primera vez desde 2014 el umbral del 3% de rentabilidad, se mantenía este viernes ligeramente por encima del 2,2%, con un diferencial en relación al bono alemán equivalente de menos de 120 puntos básicos.