Luego de finalizar la temporada de merluza, desde hace tres semanas los barcos pesqueros flota amarilla que operan en el puerto Caleta Paula se encuentran inactivos. A raíz de ellos son unos treinta estibadores de la denominada banquina chica que quedaron sin trabajo.
La ausencia de alternativas laborales motivó que ese sector de trabajadores bloqueara el acceso al Puerto desde este lunes muy temprano, demandando al gobierno provincial una solución a este problema que ser repite todos los años.
Hace pocas semanas hubo otro piquete, esa vez protagonizada por los estibadores de la banquina grande que descargan los buques pesqueros de altura, los cuales derivaron las capturas a puertos de otras localidades.
Darío Sanhueza, delegado de los referentes de la banquina chica fue convocado a concurrir a media mañana a la delegación local del Ministerio de Trabajo donde se le comunicó que la subsecretaría de Pesca de la provincia les ofrecía realizar una capacitación laboral durante dos meses, a fin de que pudieran cobrar 60 mil pesos en ese lapso.
La propuesta iba a ser analizada en asamblea y si bien era posible que se aceptara porque los trabajadores necesitan llevar el sustento a sus familias, criticaron el hecho que esa sea la única alternativa que les ofrece el gobierno.
«Es una suma ínfima la que nos ofrecen por mes (30 mil) y no nos dijeron en qué consistirá la capacitación, pero además todo parece encuadrarse en un subsidio y nosotros lo que queremos es que de alguna forma nos aseguren el trabajo», dijo el vocero.
Fuente: El Patagónico