El 7% de los chicos se saltea una comida por día. En los adultos, son tres millones de personas.
Un informe de Unicef revela que más de un millón de chicos se saltea una comida por día en la Argentina, pese a que el país es uno de los principales productores mundiales de alimentos. Es la primera vez que el organismo releva el dato.
La encuesta se desarrolló entre el 13 de junio y el 1 de julio. La 6º Encuesta Rápida se hizo a través de un cuestionario con preguntas aplicadas vía telefónica a una muestra de 1626 hogares con niñas, niños y adolescentes de Argentina.
El relevamiento tiene representación nacional. Se relevaron 1626 hogares y 6920 personas en AMBA y en las regiones de Cuyo, NEA, NOA, Pampeana y Patagónica. En ellos, encuestaron a 1589 mujeres y 519 adolescentes. La muestra de la 6º Encuesta Rápida retoma, en parte, el marco muestral de las anteriores, realizadas durante 2020 y 2021.
«Más de un millón de chicos dejó de comer alguna comida», detalló Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social y Monitoreo de Unicef Argentina. «En los adultos son 3 millones los que dejan de comer una de las cuatro comidas, muchas veces para que coman los chicos», agregó.
En números ese millón representa el 7% de los chicos pero sube al 13% entre los que reciben apoyo alimentario, mientras que marca el 12% en los hogares endeudados y un 11% en los beneficiarios de AUH y Tarjeta Alimentar.
Por otra parte, empeoró el perfil nutricional. El 67% de los hogares recortó el consumo de carne y un 40% el de verdura y fruta. Del otro lado, aumentó un 20% el consumo de carbohidratos, con más fideos, harina y pan, lo que está «asociado a un factor de precios y poder adquisitivo», agregó Waisgrais.
Recortes
La suba de precios empujó a las familias a hacer recortes. En uno de cada tres hogares señalan que no llegan a cubrir gastos. «Son poco más de 2 millones de hogares donde residen niñas, niños y adolescentes que no tienen ingresos suficientes», aclaró el especialista.
En ese marco, por falta de dinero, un 24% dejó de ir al dentista y el 17% dejó de comprar medicamentos. Mientras que en los hogares con AUH esa proporción subió al 34% y 25% respectivamente.
En medio de la puesta en marcha de la segmentación de tarifas, aun con los subsidios en marcha, 2 de cada 10 hogares dejaron de pagar algún servicio público. Eso alcanzó al 34% en el caso de quienes reciben la asignación universal por hijo.
Educación
El organismo que depende de Naciones Unidas advirtió por el impacto de la situación de la infancia en educación. Con los menores ingresos, una de cada dos familias no llega a cubrir al menos un gasto escolar y el 30% no cubre los libros.
Al momento de la encuesta, un 28% consideró que no se pudo avanzar con los contenidos educativos que quedaron pendientes por la pandemia. Para el 50% de las familias, los chicos van a terminar de cursar con menos aprendizajes de los que deberían haber logrado.
La vulnerabilidad también es mayor para las mujeres que no reciben la cuota alimentaria, que en el quintil más bajo de ingresos llegan al 66%. El promedio es 51% pero un 63% no recibe la cuota de forma regular, por motivos económicos, falta de trabajo y mala relación entre los adultos.
A partir de estos datos, desde Unicef dijeron que están planificando “hacer un seguimiento de los hogares a lo largo del tiempo” y que las provincias del norte son las que “tienen un desafío muy grande”. “Estamos trabajando prioritariamente en las provincias de Salta, Jujuy, Chaco, Santa Fe y Buenos Aires”, aclararon de Unicef Argentina, y adelantaron que ya compartieron este informe con el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa.
Otros impactos
Impactos socioemocionales: la sexta ronda de la Encuesta Rápida muestra que las dificultades socioemocionales experimentadas por las niñas y niños en su primera infancia se mantienen, pese a las aperturas y cambios con respecto al inicio de la pandemia, pero registraron una mejora. El 38% de los hogares con niñas y niños de hasta 6 años manifiestan que los niños y niñas han sufrido alteraciones con las comidas desde el inicio de la pandemia. El 35% alteraciones del sueño y, finalmente, el 17% presentan problemas de comunicación.
Aprendizajes: el 50% de los hogares considera que los niños, niñas y adolescentes finalizará el nivel en curso con menos aprendizajes de los que deberían haber logrado. El 33% plantea que sus hijos e hijas verán afectado su desempeño futuro como estudiantes. Y el 50% de los y las adolescentes señala que los aprendizajes en este año escolar fueron escasos.
Tecnología y conectividad: Se reduce del 42 al 26% los hogares que no tienen computadora o tablet para la realización de las tareas escolares entre 2021 y 2022, y del 30 al 8% quienes no tienen celulares en el mismo período. Sin embargo, uno de cada cuatro hogares no cuenta con ningún dispositivo en el hogar disponible para la realización de las tareas escolares.
Tareas domésticas y de cuidados: Casi el 50% de las mujeres de más de 18 años entrevistadas expresó sentir una sobrecarga por estas tareas. Además, un 13% de los chicos y chicas se quedan solos en sus casas y un 10% a cargo de, fundamentalmente, una hermana menor de 18 años, lo que ocasiona situaciones de cuidado inadecuado. Estos indicadores aumentan significativamente en hogares monomarentales.
Violencia: Más de 300 mil mujeres reportan sentirse agredidas física y/o verbalmente. Por otra parte, un 24% de las y los adolescentes indican haber presenciado una situación de bullying en sus escuelas y un 7% indica haberla sufrido personalmente.