El presidente de la Comisión de Fomento de Cañadón Seco, Jorge Marcelo Soloaga presentó una réplica del sable corvo del Libertador, y la bandera del Ejército de los Andes.
Soloaga revindicó los principios de libertad, soberanía y justicia legados por San Martín.
El homenaje que tributó la Comisión de Fomento de Cañadón Seco al General José de San Martín, al cumplirse 172 años de su paso a la inmortalidad, tuvo emotivas connotaciones ya que fue presentada una réplica del sable corvo del prócer y otra de la bandera que llevó su Ejército en el histórico Cruce de Los Andes para liberar del imperio español a otros países sudamericanos.
El acto que se realizó en el ventoso y frío mediodía de este miércoles en la plaza de los Compadres de la Independencia, contó con una notable concurrencia de vecinos, abanderados de escuelas locales y de otras instituciones, entre ellas las asociaciones Sanmartiniana, Belgraniana, Browniana; del Centro de Residentes Salteños y de ex soldados conscriptos que estuvieron bajo bandera en Teatro de Operaciones del Atlántico Sur en 1982 (TOAS).
También se hizo presente Gabriel Murúa, concejal de Caleta Olivia, Pablo Gordillo, vocal por la zona norte del Instituto de Energía, el ex diputado provincial Juan Balois Pardo, oficiales de la comisaría y de la unidad de bomberos de la localidad, además de dos vecinos ilustres.
En la ocasión, fue distinguido –resolución mediante- el escultor local Carlos Miranda, autor de la réplica a escala del sable corvo por directiva del presidente comunal Jorge Soloaga.
Esta emblemática pieza artesanal y otras que Miranda construirá a futuro, comenzarán a ser entregadas a partir del próximo año a jóvenes que se distingan por su accionar en bien de la comunidad en cumplimiento de las Máximas del General San Martín.
Asimismo, por otra resolución comunal se dispuso que la Bandera del Ejército de Los Andes, creada por el general San Martín y confeccionada por un grupo de damas mendocinas, flameará permanentemente en la Plaza de los Compadres de la Independencia, para lo cual se montara un mástil de gran altura.
Ambos elementos, quedaron resguardados en el Museo Cultural y fueron llevados en manos por un grupo de estudiantes de la localidad.
Luchó contra enemigos externos e internos
Al hacer uso de la palabra, Jorge Soloaga resumió en principio el descomunal esfuerzo que hizo José de San Martín en la lucha por la independencia de los pueblos latinoamericanos, sobre todo cuando tuvo que cruzar el gran macizo andino con sus casi cinco mil granaderos, de los cuales pocos volvieron, incluyendo a muchas mujeres que la historia no valoró en su justa medida.
También resaltó el protagónico rol de otros próceres a los que llamó “centauros”, cuyos bustos también engalanan la principal plaza de la localidad: Manuel Belgrano y Miguel Martín de Güemes quienes al igual que San Martín no solo debieron luchar contra las fuerzas realistas sino también contra enemigos internos que representaban a la oligarquía terrateniente y el comercio, amparados por intereses de potencias europeas.
En tal sentido dijo que es menester no olvidar la verdadera historia para que no haya traidores al legado del prócer que dio los mejores años de su vida para lograr la emancipación, la independencia, la libertad y la justicia social idealizando una Argentina digna.
De allí que ponderó su actitud revolucionaria para alcanzar los objetivos centrales en la vida de los pueblos, pero al mismo tiempo rememoró que tanto a San Martín como otros héroes de nuestra nacionalidad fueron traicionados por cobardes antipatriotas, lo que hizo que tuviera que exiliarse, en tanto que otros de su mismo entorno fueron humillados o murieron asesinados como Güemes y también en la pobreza, cual fue el caso de Belgrano.
A esos oscuros personajes los involucró en el grupo de “los Rivadavias, los Pueyrredones, los Alveares” y más tarde Urquiza quien en la batalla de Caseros derrotó al federalista Juan Manuel de Rosas.
Más cerca de nuestro tiempo, recordó que la oligarquía también conspiró contra Hipólito Yrigoyen y contra Juan Domingo Perón saqueando la vida institucional de país.
“A Yrigoyen le saquearon su casa y lo metieron preso y a Perón le bombardearon la Plaza de Mayo, matando a cientos de argentinos y además de derrocarlo, lo condenaron a un exilio de 18 años”, precisó.
La necesidad de nuevos revolucionarios
De allí que sostuvo que la historia se sigue repitiendo y continuamos teniendo un país dependiente, por lo cual es necesario que surjan nuevos revolucionarios con valores de argentinidad para poner el país de pie “como lo quería el Padre de la Patria”.
Por ello afirmó que cada 17 de agosto una réplica del sable corvo se entregará a jóvenes de Cañadón Seco que cumplan con las máximas que dejara el Libertador para su hija Mercedita es decir “que cumplan con los mandamientos de los intereses de la Patria a través de su sacrificio, educación, respeto, compañerismo y solidaridad”.
Finalmente dejó sentado que “como argentino, sanmartiniano, malvinero y peronista” aspiraba a que toda la comunidad sintiera que lleva en su mochila ese sable para proteger la patria, tal como también lo hicieron “nuestros granaderos, nuestros héroes de Malvinas y los que lucharon en el combate de La Vuelta de Obligado contra los ingleses y los franceses con Rosas y Lucio Mansilla a la cabeza”.