La Unidad Académica Caleta Olivia de la UNPA posee una amplia red de beneficios y oportunidades para quienes la eligen para forjar un mejor futuro. Posibilidades reales, que apuntan a un acompañamiento integral de cada estudiante, con la intención que alcancen el objetivo del título universitario.
Uno de estos beneficios es la Residencia de Cañadón Seco, un edificio de dos plantas, con cuarenta plazas disponibles para que aquellos alumnos y alumnas que no residen en la ciudad, puedan, a muy bajo costo, acceder a un alojamiento dotado de servicio de internet y espacios de comodidad para quienes estarán allí.
De esta manera, según expresó el Vicedecano de la Unidad Académica Caleta Olivia, Mg. Claudio Fernández, se avanza con el cumplimiento de las proyecciones planteadas por la gestión que encabeza la Decana Ing. Eugenia de San Pedro, entendiendo que este tipo de acciones “han dado sobradas muestras de un acompañamiento fundamental para que estudiantes de distintos puntos del país que eligen a la UNPA puedan obtener el título universitario de la carrera elegida”.
“En sus años de existencia, la Residencia ha contado con alumnos y alumnas provenientes no sólo de distintos puntos de Santa Cruz y de Chubut, como región de injerencia de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, sino también de provincias como Jujuy, Salta, Catamarca, Río Negro, Tierra del Fuego y Neuquén, entre otros, hoy convertidos y convertidas en profesionales que en algunos casos han regresado a sus lugares de origen, y hay quienes han decidido seguir su camino en nuestra zona”, aseveró.
Obras
Claudio Fernández detalló que los trabajos se pudieron concretar en base a una fuerte inversión que apuntó a mejorar considerablemente las condiciones y comodidades de la Residencia para quienes la habitan, contemplando incluso nuevos espacios destinados a estudiantes provenientes de otros países, a través de programas de intercambio y convenio con universidades de Latinoamérica y Europa.
“Las refacciones que se llevaron adelante en el lugar, en lo que han sido las tareas de puesta a punto del edificio, que volverá a contar con estudiantes luego del tiempo de Pandemia. Esto nos llena de expectativas, avizoramos un futuro muy beneficioso para nuestra comunidad universitaria, y nos sigue comprometiendo con la responsabilidad de gestionar con compromiso para poder continuar siendo ejes de la transformación de la región y la provincia de Santa Cruz a través de la educación superior.
En detalle, las remodelaciones se llevaron a cabo con la ampliación de la cocina, que sumó más metros cuadrados, cocinas industriales, heladeras y espacios para el comedor. Además, se modificaron a nuevo los baños de las dos alas del edificio, para hombres y mujeres, con nuevos cerámicos y divisiones. También se mejoró la iluminación de los espacios comunes y habitaciones, se colocaron cortinas nuevas en todos los ambientes y persianas en dormitorios, y se transformaron en lavaderos dos espacios, uno en cada piso, lo que antiguamente eran cocinas pequeñas.
No obstante, se resaltó que se adquirieron termotanques, bombas, y se repararon dos calderas, tanto la del ala de mujeres, como así también la de hombres.
De esta manera, la Residencia Universitaria cuenta con la disponibilidad plena de 40 plazas, divididas en dos plantas con capacidad para veinte estudiantes cada una, y con mejoras en espacios de la sala de estudios y de computación, con acceso a internet por fibra óptica, a disposición de estudiantes provenientes de Las Heras, Pico Truncado, Comodoro Rivadavia, Jaramillo y Fitz Roy, Río Gallegos y San Carlos de Bariloche, entre otros.