Por Mgter. Karin SIlvina Hiebaum
Ante la imposibilidad de abolir la Monarquía, se debe republicanizar a los países.
En España, Holsnda, Belgicz, Suecia se puede ser republicano, en una especie de brindis al sol, pero solo a condición de ir con la Corona.
Es una idea muy extendida entre la clase política como se vencen España, de antes y de ahora “Soy republicano de sentimiento, mas monárquico por sentido común”. Un ejemplo significativo fue el de Emilio Castelar, de revolucionario conservador a republicano monárquico, con un posibilismo inconcebible. En España se puede ser republicano, en una especie de brindis al sol, pero solo a condición de ir con la Corona. Y a ese sentimiento republicano se renuncia con el pretexto de que no es …
[6:52, 11/9/2022] Miguel Reynoso: El gran problema de Europa y el Socialismo autócrata son las Monarquias!
Desde el siglo XVIII hasta el siglo XX la mayoría de países europeos vieron cómo caían las monarquías que regentaban el poder sobre los territorios con mano de hierro. Con motivo del aniversario de la II República española, hacemos un repaso de las situaciones que desembocaron el fin de las monarquías en gran parte del mapa europeo. Un recorrido histórico por los países europeos que derrocaron a sus monarcas: desde los que les cortaron la cabeza hasta los que, al menos, les invitaron cordialmente a marcharse.
1- Grecia – Constantino II – 1973
Constantino II de Grecia, príncipe de Dinamarca, (Psykhikó, Atenas, Grecia, 2 de junio de 1940), fue rey de los helenos entre 1964 y 1973. Es hijo del rey Pablo I de Grecia y Federica de Hannover.
Grecia ha sido un reino en tres periodos diferentes. El último de ellos comprendió los años entre 1944 y 1973, aunque desde la imposición de la dictadura de los coroneles en 1967, el rey Constantino II mantuvo el título en el exilio en Roma. Al día siguiente del golpe de estado del 21 de abril, el rey -hermano de la reina Sofía de España- juró el nuevo régimen dictatorial, en un intento de dar un contragolpe que fracasó. Entonces se vio obligado a exiliarse con su familia. En 1973 hubo un intento de golpe por parte de militares monárquicos para reinstaurar el orden anterior y entonces el dictador Georgios Papadopoulos declaró a Grecia una república el 1 de junio, decisión que fue refrendada por un plebiscito el 29 de julio.
2- Irlanda – Jorge VI – 1949
Jorge VI del Reino Unido fue el último rey inglés que mantuvo algún poder sobre una Irlanda ya independiente, entre 1936 y 1949. Después, el país optó por convertirse en república.
El moderno Estado irlandés consiguió su independencia efectiva del Reino Unido en 1922, tras una guerra de independencia que acabó con la firma del Tratado anglo-irlandés. Aunque en principio Irlanda fue un dominio dentro del Imperio británico, con el nombre de Estado Libre Irlandés, en 1931 se clarificó su completa independencia legislativa y en 1937 adoptó una nueva constitución y el nombre de Irlanda. En 1949 se eliminaron los deberes restantes de la figura del rey de Irlanda, Jorge VI, y el país se declaró una república. El rey continuó gobernando sobre el Reino Unido hasta que le sucedió su hija, Isabel II.
3- Rumanía – Miguel I – 1947
Miguel I (Rumania; 25 de octubre de 1921-Aubonne, Suiza; 5 de diciembre de 2017) fue rey de los rumanos del 20 de julio de 1927 al 8 de junio de 1930, y otra vez del 6 de septiembre de 1940 hasta el 30 de diciembre de 1947, cuando fue depuesto.
Rumanía dejaría de ser una monarquía tras el fin de la Segunda Guerra Mundial y la intervención en el país de la Unión Soviética. El rey Miguel I intentó en vano la intervención de EEUU o Reino Unido para evitar la caída de Rumanía en la órbita soviética, pero en 1947 la Asamblea General obligó al rey a abdicar, fue expulsado del país y despojado de la ciudadanía. Se refugió en Londres hasta que se trasladó a Suiza. En 1997 pudo regresar a Rumania y se le devolvieron propiedades confiscadas a su familia, recuperando el título de rey en 2001. Diez años después pronunció su primer discurso ante el Parlamento de su país desde 1947. Murió en diciembre de 2017, tras padecer leucemia crónica y cáncer, habiendo sido el último mandatario de la Segunda Guerra Mundial en fallecer.
4- Italia – Humberto II – 1946
Humberto II de Italia (Castillo de Racconigi, 15 de septiembre de 1904-Ginebra, 1983) fue el último rey de Italia, por un período de 33 días, lo que le llevó a ser conocido como el “Rey de mayo”.
El rey Víctor Manuel III se mantuvo como Jefe de Estado de Italia durante la dictadura fascista de Benito Mussolini, aunque con un carácter únicamente representativo. En el intento de mantener a la Casa de Saboya en el poder (a pesar del malestar de la población italiana con la Casa Real por el apoyo a la dictadura), abdicó en favor de su hijo Humberto II, pero en el referéndum del 2 de junio de 1946 la ciudadanía italiana decidió que la forma de Estado del país debía ser la república.
5- Albania – Zog I – 1946
Ahmet Muhtar Zogolli (Castillo de Burgajet, 8 de octubre de 1895 – Suresnes, Francia, 9 de abril de 1961) fue un político albanés, presidente primero de su país y luego rey con el nombre de Zog I.
El Reino de Albania fue una monarquía constitucional desde la disolución de la I República en 1928 hasta la ocupación italiana en 1939. Su último rey fue Zog I, que había sido jefe de Estado y primer ministro durante el periodo republicano y se había coronado así mismo rey, pero que escapó del país en cuanto entraron los fascistas italianos de Mussolini. Albania era el único estado europeo con un monarca musulmán. El rey y su gobierno fueron forzados al exilio y Albania dejó de ser un estado independiente convirtiéndose en una colonia italiana. El trono albanés le fue otorgado entonces al rey Víctor Manuel III de Italia y aunque Zog todavía era el monarca legítimo del país nunca trató de recuperar el trono, aunque se llevó una gran parte de las reservas de oro del país. Con la llegada del comunismo fue depuesto en 1946, prohibiéndose su retorno al país bajo pena de muerte, pero mantuvo el título de rey en el destierro. Murió en 1961 cerca de París y un grupo de albaneses exiliados proclamaron rey a su hijo Leka. En 2012 sus restos mortales fueron trasladados a Albania a un mausoleo.
6- Bulgaria – Simeón II – 1946
Simeón II de Bulgaria es un político búlgaro y antiguo zar o rey de esa nación balcánica, nacido en Sofía el 16 de junio de 1937.
El último zar de Bulgaria fue el niño Simeón II de 1943 a 1946, aunque la regencia la ocupaba su tío, el príncipe Kyril, que fue condenado y ejecutado tras la invasión soviética del país. En septiembre de 1946 se celebró un referéndum que arrojó un 93% de votos a favor de la creación de una República socialista y la abolición de la monarquía, por lo que la familia real se exilió primero a Egipto y luego a España, aunque el rey nunca abdicó. Simeón se convirtió en un hombre de negocios, llegando a ser directivo de la filial española de Thomson. Se casó con una aristócrata llamada Margarita Gómez-Acebo, con quien tuvo cinco hijos. Desde España, Simeón mantuvo contacto con la vida política búlgara, recuperando la ciudadanía búlgara en 1996 y regresando al país en 2001, ganando las elecciones parlamentarias y convirtiéndose en primer ministro de Bulgaria. Es el único caso en la Historia en que un monarca destronado recupera el poder político bajo formas republicanas concurriendo a unas elecciones democráticas.
7- Yugoslavia – Pedro II – 1945
Pedro II (Belgrado, 6 de septiembre de 1923 – Los Ángeles, 3 de noviembre de 1970) fue el tercer y último rey de Yugoslavia, cargo que sólo ostentó formalmente, ya que hasta 1941 fue menor de edad y después vivió en el exilio, para ser depuesto por el parlamento de la Yugoslavia socialista.
El reino de Yugoslavia, que aglutinaba a los actuales países de Eslovenia, Croacia, Bosnia y Herzegovina, Serbia, Montenegro y Macedonia, terminó formalmente el 27 de marzo de 1941, en la regencia de Pablo de Yugoslavia, aunque la monarquía continuó hasta que Pedro II fue depuesto por el parlamento de la Yugoslavia socialista en 1945. La existencia del reino se divide en cuatro fases: la dictadura real de Alejandro I, la regencia de su primo Pablo tras el asesinato de éste y hasta la mayoría de edad de Pedro II, el corto Gobierno del general Dušan Simovic, que dio un golpe de estado, y la guerra mundial, durante la que el país quedó desmembrado y el reino solamente existió en el exilio. En mayo de 1941, los ustacha proclamaban la independencia del nuevo Estado Independiente de Croacia, caía Belgrado ante los nazis, se rendían los restos del Ejército, y el Gobierno y el rey, ya mayor de edad, partían al exilio, instalándose en Atenas, Jerusalén y finalmente en Londres.
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8- Islandia – Christian X – 1944
Cristián X de Dinamarca (Copenhague, 26 de septiembre de 1870 – 20 de abril de 1947) fue el último soberano de Dinamarca-Islandia, pues el territorio se independizó como república en 1944.
Entre 1918 y 1944 Islandia sería un país soberano, pero con rey danés, Cristián X de Dinamarca. Sin embargo, el 31 de diciembre de 1943 el Acta de Unión, documento que establecía estas relaciones entre ambos países, caducó y el 20 de mayo de 1944 los islandeses votaron en un referéndum a favor de poner fin a la unión con Dinamarca y establecerse como república.
9- Austria y Hungría – Carlos I –
1918 Carlos de Habsburgo (Persenburg, Baja Austria, 17 de agosto de 1887-Funchal, Portugal, 1 de abril de 1922) fue el último emperador de Austria, rey de Hungría y rey de Bohemia y Croacia.
Carlos de Habsburgo (Persenburg, Baja Austria, 17 de agosto de 1887-Funchal, Portugal, 1 de abril de 1922) fue el último emperador de Austria, rey de Hungría y rey de Bohemia y Croacia.
El imperio austro-húngaro cayó tras el fin del Primera Guerra Mundial y con ello la monarquía de los Habsburgo terminó su dominio sobre el territorio el 11 de octubre de 1918 con la abdicación del rey Carlos I de Austria y IV de Hungría.
Austria tuvo un año de transición en el que se proclamó la república de la Austria alemana para construirse la I República de Austria al año siguiente. Después vino el Austrofascismo en 1934, el Anschluss nazi de 1938, la ocupación aliada tras la guerra en 1945, hasta constituirse en una república federal y democrática en 1955.
A los pocos días del exilio del rey en Suiza, Hungría se proclamó la República Magiar que, ante la imposibilidad de mantener la integridad territorial, cedió el poder a una coalición de comunistas y socialistas que proclamaron la República Soviética Húngara en marzo de 1919. Sin embargo, en 1920 se restauraría la monarquía, pero sin rey y nombrando como regente al almirante Miklós Horthy. En 1944 cayó bajo el dominio alemán y después de la Segunda Guerra Mundial el país se conformó como la República Popular de Hungría hasta la revolución de 1989 en base a la cual se refundó el país como República constitucional parlamentaria.
10- Alemania – Guillermo II – 1918
Guillermo II de Alemania (Berlín, 27 de enero de 1859-Doorn, 4 de junio de 1941) fue el último emperador o káiser del Imperio alemán y el último rey de Prusia. Gobernó entre 1888 y 1918.
Alemania dejó de ser un imperio con el fin de la Primera Guerra Mundial y la instauración de la República de Weimar. Guillermo II sería el último káiser del imperio y el último rey de Prusia al abdicar el 9 de noviembre de 1918. El ya exemperador cruzó la frontera alemana a su exilio en los Países Bajos. Tras la firma del Tratado de Versalles en 1919, se solicitó su extradición, pero la reina Guillermina de Holanda la rehusó. El káiser se asentó en Doorn, donde adquirió un pequeño castillo que fue su hogar por el resto de su vida.
11- Finlandia – Federico Carlos de Hesse – 1918
Finlandia fue parte de Suecia hasta que en 1809 fue anexionada por el Imperio ruso, tras la Guerra de Finlandia, pasando a ser el gran ducado de Finlandia. Las revoluciones bolcheviques de Febrero y Octubre de 1917 desembocaron en la abdicación zar Nicolás II de Rusia y con ello la unión entre Rusia y Finlandia perdió su base legal, al menos según consideraban estos últimos. Así, el 6 de diciembre de este año, el Parlamento de Finlandia proclamó su independencia. Esta no fue efectiva hasta la firma del Tratado de Brest-Litovsk en Bielorrusia el 3 de marzo de 1918 por el que la URSS renunciaba a su soberanía sobre el país escandinavo. Sin embargo, Alemania desembarcó tropas en Hanko y tomó Helsinki el 13 de abril de 1918. El 9 de octubre, el Senado finlandés designó como rey electo a Federico Carlos de Hesse, un príncipe alemán. Finalmente, Finlandia consiguió derrotar a Alemania y abolir la monarquía con la abdicación de Carlos I el 14 de diciembre de 1918. Esta monarquía tuvo una duración de dos meses y el rey nunca fue coronado ni llegó a pisar suelo finés. Finlandia se convirtió en una República independiente desde entonces.
12- República Checa y Eslovaquia – Carlos I – 1918
En 1918, con motivo del derrumbamiento del Imperio austrohúngaro tras el fin de la Primera Guerra Mundial y la abdicación del rey Carlos I de Habsburgo, los territorios de la actual República Checa y Eslovaquia fueron unificados en forma de un solo Estado republicano. Esta unificación se estableció por iniciativa de las grandes potencias europeas a través del Tratado de Saint-Germain-en-Laye y sin que mediase una consulta a la población de ambos países. La federación dejó de existir durante la ocupación alemana, que dividió el país en el Protectorado de Bohemia y Moravia y el Estado Eslovaco. Checoslovaquia se reunificó con la liberación por parte de los soviéticos del territorio y pasó a ser uno de los países satélites de la URSS, con episodios subversivos como la Revolución de Terciopelo de Praga en 1977. Con el fin de la URSS, la federación se mantuvo unida hasta que en 1993 se decidió su escisión en Chequia y Eslovaquia de forma pacífica y consensuada.
13- Estonia y Letonia – Zares rusos – 1918
La historia monárquica de los territorios de Estonia y Letonia está ligada a los zares rusos. Sin embargo, ambos territorios se independizaron del Imperio Ruso a lo largo de 1918 con motivo de la desestabilización del país por la Revolución Bolchevique.
En Estonia 40.000 manifestantes forzaron al Gobierno Provisional a otorgarles la autonomía. El 24 de febrero de 1918, Estonia declaró su independencia de Rusia e instaló un gobierno provisional, pero los alemanes ocuparon Tallin y el gobierno estonio fue obligado a exiliarse. Tras la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial comenzó la Guerra de Independencia de Estonia. En febrero de 1919, los estonios derrotaron al Ejército Rojo y en noviembre del mismo año a las tropas de mercenarios alemanes. El 2 de febrero de 1920, la URSS reconoció por el Tratado de Tartu la derrota militar y la independencia del país.
Letonia comenzó en 1918 su guerra de independencia, que terminaría en 1920 igual que el gobierno soviético que se estableció en ese periodo. Su independencia oficial de Rusia se proclamó el 11 de agosto de 1920. En 1940, ambos países volverían a perder su independencia ante la URSS a través del Tratado de no Agresión entre Alemania y la invasión del Ejército Rojo de los territorios. Con el fin de la URSS volvieron a ser independientes en 1991.
14- Rusia – Nicolás II – 1917
Nicolás II de Rusia (San Petersburgo, 6 de mayo – Ekaterimburgo, 17 de julio de 1918) fue el último zar de Rusia.
Nicolás II de Rusia (San Petersburgo, 6 de mayo – Ekaterimburgo, 17 de julio de 1918) fue el último zar de Rusia.
El Imperio ruso, que se constituyó en 1721, tuvo a Nicolás II como el último zar de su historia tras su ejecución a raíz de la Revolución Bolchevique de 1917. Tras las continuas derrotas rusas en la Primera Guerra Mundial, los insurgentes de la revolución de febrero obligaron a Nicolás II a abdicar, pero este, en un intento de perpetuar la monarquía, abdicó en su propio favor y en el de su hijo, que rechazó el honor. La familia Romanov fue confinada en uno de sus palacios y el 17 de julio sus miembros fueron fusilados. Los cadáveres se desintegraron con fuego y ácido para evitar que alguien intentase recuperar los cuerpos para darles sepultura. Con el fin de la monarquía, Rusia se convirtió en república, primero como URSS y, con la desintegración de esta en 1991, como Federación de Rusia.
15- Polonia – Estanislao II (1795) – Nicolás II (1917)
Los casos de las monarquías y los gobiernos de Polonia son muy particulares, siendo uno de los territorios europeos que más se ha visto modificado por guerras e invasiones. Primero fue un reino medieval del siglo XI al XVI, después formó una mancomunidad junto a Lituania hasta el reparto de Polonia entre Rusia, Austria y Prusia durante el reinado de Estanislao II, que se vio forzado a abdicar en 1795 sin nombrar sucesor. El ex monarca se exilió a San Petersburgo, donde pasó el resto de su vida escribiendo sus memorias hasta su muerte en 1798. El territorio se convirtió también en un ducado con el imperio de Napoleón Bonaparte entre 1807 y 1815, para pasar a ser nuevamente un reino durante otros cien años, buena parte de ese tiempo bajo el control de los zares rusos. Fue entonces cuando comenzó su dependencia de Rusia, con el zar Alejandro I hasta 1825 y Nicolás I hasta 1831, cuando se incorporó definitivamente a Rusia. Después pasó a control alemán en 1915, hasta la derrota de las potencias del Eje en la Primera Guerra Mundial en 1918, cuando Polonia inicia su II República, tras la caída del zar Nicolás II en 1917. En 1939 Polonia fue ocupada por la Alemania nazi y la URSS, hasta el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945, cuando se constituyó la República Popular de Polonia que se desarrolló hasta 1989, siendo hoy una República parlamentaria.
16- Portugal – Manuel II –
1910 Manuel II de Portugal, apodado O Patriota y O Desventurado (Lisboa, 19 de marzo de 1889 – Twickenham, Inglaterra, 2 de julio de 1932),? fue el último rey de Portugal entre 1908 y 1910.
Portugal fue una monarquía independiente desde 1640 y esta institución gobernó el país hasta el 5 de octubre de 1910, cuando se produjo la revolución que derrocó al rey Manuel II. El descrédito que tenía la corona como consecuencia de los problemas económicos, territoriales y políticos que afrontaba el país en ese momento, desembocaron en tumultos, levantamientos, así como el asesinato del rey Carlos I y del heredero al trono en 1908. Finalmente, en 1910, el rey Manuel II se exilió en Inglaterra tras la proclamación de la Primera República Portuguesa. Manuel II escribió durante su exilio una guía sobre la literatura portuguesa medieval y del renacimiento, la cual fue ampliamente aceptada y elogiada por los académicos. Al morir, el gobierno del Estado Novo permitió que fuera sepultado en el Panteón de los Braganza en Lisboa.
17- Francia – Luis XVI – 1789
Luis XVI de Francia (Versalles, 23 de agosto de 1754-París, 21 de enero de 1793) fue rey de Francia entre y 1792. Fue arrestado y procesado, siendo guillotinado el 21 de enero de 1793.
Luis XVI de Francia (Versalles, 23 de agosto de 1754-París, 21 de enero de 1793) fue rey de Francia entre y 1792. Fue arrestado y procesado, siendo guillotinado el 21 de enero de 1793.
El caso más popular de la caída de una monarquía europea es el francés. La revolución francesa de 1789 comenzó con la toma de la Bastilla y supuso la proclamación oficial de la I República Francesa el 21 de septiembre de 1792 en la Convención Nacional y la caída del filo de la guillotina sobre los cuellos del rey Luis XVI. Su cabeza ensangrentada fue exhibida al pueblo mientras el tumulto vociferaba “¡Viva la República!”, entonando La Marsellesa y bailando. Muchos recogían la sangre que se filtraba a través de los maderos del cadalso; algunos incluso la probaban… Y después llegó Napoleón, el imperio francés, la restauración borbónica, el régimen de Vichy, la Francia ocupada por los nazis y entre medias varios períodos republicanos más, hasta la V República francesa.
Mgter. Karin SIlvina Hiebaum
Fuente Historia de la abolición de las Monarquias Europeas