Tras la fuerte presencia del oficialismo en la «Misa por la paz y la fraternidad», el arzobispo pidió disculpas: «Metí la pata».
Lo que tendría que haber sido paz y armonía, terminó en escándalo. Es que luego del atentado a Cristina Kirchner, el intendente del Frente de Todos, Leonardo Boto, impulsó una «Misa por la paz y la Fraternidad» en la Basílica de Luján, pero terminó siendo una convocatoria kirchnerista.
Alberto Fernández, junto a otros dirigentes oficialistas, se hicieron presentes este sábado a las 13 horas en el templo. Ante la ausencia de la oposición, el arzobispo Jorge Scheinig, quien encabezó la ceremonia, pidió disculpas.
«Quisiera hacer una aclaración. Este fin de semana los obispos de la Argentina invitamos a todo el país a rezar por la paz y no pensamos en una misa ni en un evento central. Pero cuando el intendente de Luján me propuso hacer esta misa le dije que sí. Pero fue creciendo la envergadura de la misa y yo quiero pedir disculpas», dijo Scheinig en la Basílica de Lujan.
«De verdad, lo quiero hacer de corazón, porque tal vez yo no invité… por no querer hacer algo tan importante me equivoqué, metí la pata. Quiero pedir perdón, de verdad. Porque así fue, fue rápido y a veces estas cosas nos superan», agregó.
«La Iglesia siempre está dispuesta a dar una mano para la fraternidad, para la escucha, para el diálogo, para la paz social, para el fortalecimiento de la democracia. Entonces, gracias por esta misa, de corazón. Por haber celebrado juntos esta misa y que el Señor y la Virgen nos regalen este camino de paz y de fraternidad», concluyó.
En la ceremonia, Alberto Fernández estuvo al frente, junto el exmandatario Eduardo Duhalde y la referente de Madres de Plaza de Mayo Vera Jarach. También asistieron el jefe de Gabinete, Juan Manzur; los ministros Santiago Cafiero (Relaciones Exteriores), Eduardo «Wado» de Pedro (Interior), Jorge Taiana (Defensa), Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Jorge Ferraresi (Desarrollo Territorial y Hábitat), Juan Zabaleta (Desarrollo Social); la hermana de la Vicepresidenta, Gisele Fernández y el gobernador bonarerense Axel Kicillof y su gabinete, además de legisladores, referentes sindicales y jefes de las organizaciones sociales.
(Via Pais)