Conozca la vivienda y los lugares conmemorativos de Beethoven, dónde triunfó y se desesperó, el Friso de Beethoven, obra de Klimt, los monumentos y disfrute de un acogedor heuriger. Beethoven llegó a Viena a los 22 años como aprendiz de Haydn. Se quedaría para siempre.
En la esplendorosa Sala de Fiestas de la Academia Austríaca de las Ciencias, Beethoven alcanzó un éxito triunfal con el estreno de la Sinfonía n°. 7 y su obra sinfónica La victoria de Wellington en la batalla de Vitoria, que dirigió él mismo. En esta extraordinaria «sinfonía de batalla», el trompetista J. N. Mälzel causó sensación.
En la Casa de la Música pueden experimentarse fascinantes vivencias acústicas en sus cuatro plantas, y puede verse además un mapa de la ciudad a gran escala que muestra la frecuencia con la que Beethoven cambió de casa en Viena.
En la Secesión está colgado el Friso de Beethoven de Gustav Klimt, de 2 metros y 34 centímetros de tamaño, un homenaje al maestro y a su Sinfonía n°. 9, escrita en 1902.
En el Theater an der Wien se interpretaron por primera vez varias obras de Beethoven, así como su concierto de violín y la ópera Fidelio. Entre los años 1803-1804, durante los que el compositor trabajó en su obra, vivió de forma temporal en esta casa.
En el Museo del Teatro se encuentra la Sala Heroica, en la cual Beethoven dirigió el estreno privado de su Sinfonía n°. 3 (Heroica) para su mecenas, el príncipe Franz Joseph Maximilian Lobkowitz.