En el discurso que pronunciara el martes alusivo al Día Nacional del Petróleo, el presidente de la Comisión de Fomento de Cañadón Seco, Jorge Soloaga, dijo que esta emblemática fecha era más que propicia para insistir en la necesidad de reformar la perimida e incompleta Constitución de Santa Cruz porque no hace referencia a que el recurso estratégico “es para los santacruceños, no para mero beneficio de las empresas petroleras especulativas”. “Esto lo deben entender fundamentalmente quienes tienen la responsabilidad de conducir los destinos de nuestra provincia”, puntualizó.
El acto tuvo lugar en la plazoleta donde estuvo el histórico Pozo O-12, rindiéndose homenaje a los obreros ypefianos que en 1944 fueron protagonistas del descubrimiento del oro negro en inmediaciones de la localidad y a los que hace 115 años, en Comodoro Rivadavia, gestaron la primera epopeya que más tarde llevó a la creación de la compañía estatal petrolera.
En la misma ceremonia, una vecina de esa localidad que se moviliza en sillas de ruedas, Graciela Contreras, fue distinguida con el Bastón del Mariscal, en reconocimiento a su fuerza de voluntad para afrontar las adversidades de la vida.
Además por Resolución comunal, de otorgó con recurso propios un premio a todos los empleados de la comuna con relación de dependencia consistente en una suma de 26 mil pesos en mérito a su eficacia, responsabilidad y compromiso, contribuyéndose de esta manera a compensar la pérdida del poder adquisitivo de los salarios ante en contexto inflacionario nacional.
“ES EL DIA DE LA GENTE”
Al hacer uso de la palabra, el jefe comunal destacó en principio que en comunidades relacionadas directamente con la explotación de los hidrocarburos, todos sus habitantes son petroleros, sea cual fuera la actividad que desempeñan cumpliendo roles fundamentales. De allí que en Cañadón Seco se entrega el Bastón del Mariscal Petrolero a personas que son ejemplos de vida y de superación de problemas agudos, como el caso de la vecina Graciela Contreras. Luego, al hacer referencia a la fecha evocativa, dijo que no era simplemente el Día del Petróleo como en algún momento lo referenció una dictadura militar “sino que para nosotros es el día de la gente, el de los trabajadores que con su esfuerzo, lágrimas y sacrificios y con la sangre roja de sus venas posibilitaron que aflorara la sangre negra de la tierra para que este recurso sea volcado a la transformación, crecimiento, desarrollo y felicidad de los pueblos”.
Resaltó además que en la reciente historia de la humanidad, el petróleo “ha generado saqueos, sometimientos, avaricia y codicia por parte de los sectores especulativos de la economía, de las finanzas y del poder, de manera particular en la Argentina”.
De hecho citó que apenas afloró en la Patagonia, esos sectores comenzaron “a poner sus garras para apropiárselo” y fue por ello que a partir de una mirada nacionalista del General Enrique Mosconi y del entonces presidente Hipólito Yrigoyen se creó YPF en 1922. Sin embargo, recordó, luego sobrevinieron golpes militares “y durante 41 años ese petróleo estuvo sometido a la determinaciones de los gobiernos de facto conducidos por las oligarquías y los grupos de poder”.
Ello hizo que los beneficios del recurso estratégico no fueran conducidos en función de los intereses del país sino por las petroleras internacionales, sobre todo las de los EE.UU como Standard Oil que lideraba el multimillonario Rockefeller y fue la primera que vino a posar sus garras para apropiarse de los hidrocarburos, tras lo cual llegaron otras como la Shell y la Exxon.
Como resultado, añadió, hubo sometimientos forzados y derrocamientos de gobiernos democráticos como los casos del General Juan Domingo Perón y de Arturo Ilia, pero también hubo políticos entreguistas “que siguieron los lineamientos liberales” como Carlos Menen, en cuyo gobierno se privatizaron las empresas estatales, entre ellas YPF.
Consecuentemente, en otro pasaje de su alocución, aludió a la necesidad de que luchar para explotar de manera soberana nuestros recursos estratégicos sin explotar a la clase trabajadora, evitando que se humille al país como lo hicieron dirigentes “que estuvieron al servicio de causas ajenas al interés nacional”.