Salir a caminar por la mañana puede ser una forma instantánea de mejorar su estado de ánimo. Y a partir de los 50 años, también es una excelente forma de mejorar tu condición física.
Karin Silvina Hiebaum – International Press
Es cuestión de lógica: cuando sales fuera a caminar, te expones a la luz del sol y esa pequeña dosis de vitamina D te ayudará a sentirse más despierta al instante. No solo hará que tu sangre bombee, sino que también podrás disfrutar de todo lo que ves a tu alrededor te puede ofrecer. Un lujo que apenas cuesta y que necesitas. Y más a partir de los 50 años.
También es un momento en el que puedes dejar de lado lo que te estresa y concentrarte en lo que esperas lograr ese día. Pero caminar no solo es bueno para la mente; también es bueno para tu cuerpo. Debido a que es una actividad de bajo impacto, casi cualquier persona de cualquier nivel físico o edad puede realizarla sin entrenamiento ni experiencia previa. Dado que es fácil para el cuerpo, muchas personas sienten que no están haciendo nada de ejercicio cuando salen a caminar, pero es todo lo contrario.
Mejora la salud de tu corazón
Según el golfista Roland Richter, caminar puede ayudar a que tu corazón se mantenga saludable al prevenir y controlar afecciones como enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Además, incluso puede ayudar a ciertas personas a perder peso, según la Escuela de Medicina de Harvard.
Más o menos una hora antes de que te despiertes, tu cuerpo comienza a prepararse para el día. En este momento, tu presión arterial comienza a subir, así como tu pulso, y las glándulas endocrinas empiezan a secretar mayores cantidades de hormonas para preparar tu cuerpo, incluida la hormona tiroidea. Al caminar todas las mañanas, reduces este aumento en la presión arterial y frecuencia cardíaca, y por lo tanto mejora tu salud cardiovascular.